Media Naranja

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-Tienes que correr Eddy. ¡Vete sin mi!-

Pude observar el rostro sin expresión alguna de mi amigo y como los zombies se acercaban a él.
Lo intentaba levantar, pero era inútil, sus piernas lastimadas hacian que el trabajo fuera más difícil.

-No te dejaré- grité y seguido de eso intentaba cargarlo pero al ser más grande y pesado que yo, me dificultaba el trabajo.
-¡Si vamos a morir, que sea juntos!-

Sin fuerzas y sin esperanzas me senté sobre el suelo y recosté a mi amigo al lado mío y observé como los zombies se acercaban más y más a nosotros. Cerré mis ojos con fuerza, mi amigo hizo lo mismo y nos quedamos a esperar nuestra muerte.

De pronto escuché un sonido, se escuchaba muy lejos de donde nos encontrabamos, pero cada vez se acercaba y se escuchaba más y más cerca.
De pronto el sonido se escuchaba al lado mío, lo que hizo que me levantara de golpe.

Abrí los ojos y me los froté con mis manos, me dí cuenta que me encontraba en mi cama y que el sonido que escuchaba era el de la alarma.

¡Vaya sueño!
Debería dejar a un lado las películas de zombies, o al menos no verlas antes de dormir. Aunque no es culpa mía el que dieran en la televisión anoche las 6 películas de Resident Evil, son mis favoritas, como perdermelas.

Me senté en la orilla de mi cama y comencé a reirme recordando mi sueño, además, el haber soñado a Sam conmigo me daba más gracia aún.

Me levanté, me vestí y como de costumbre desayuné con mi hermana, mis padres salen a trabajar desde temprano, así que siempre desayuno con ella. Terminé de desayunar y me levanté, dejé los trastes sucios en su lugar, me lavé los dientes, me despedí de mi hermana, tomé mi mochila y salí para ir a la escuela. Si, siempre hago lo mismo, la misma rutina todos los días.

La escuela no me queda muy lejos y me voy a pie, nadie de mis amigos vive cerca de mi casa, así que siempre me voy solo, aunque a veces me gustaría juntarme con alguien y dirigirnos juntos a la escuela, pero sé que no pasará.

Llegando a la escuela, observé que aún no había muchos estudiantes, como de costumbre. Siempre me hago la misma pregunta, ¿soy yo el que llega muy temprano o los demás llegan muy tarde?
Aunque viendolo bien, en mi reloj faltan 10 minutos para las 7:00am, no creo ser yo el que venga "muy temprano".

Me dirigí a mi salón pensando en mi típica pregunta y en sus posibles respuestas. Al entrar a mi salón, se encontraban mis amigos Sam y Ana, tomé mi asiento cerca de ellos y comenzamos nuestra plática.

-Necesitamos escojer una carrera para entrar a la Universidad y estar los tres juntos. ¿Cuáles en pensado ustedes?- preguntó Ana.

-Yo he pensado en Arquitectura, si nos va bien podremos hacer edificios en el futuro- dijo Sam.

-Me parece buena idea, pero nosotros no podemos hacer planos, sabes que ni la torre de Jenga podemos colocar bien. ¿Tú en que haz pensado Eddy?- preguntó Ana.

-Mmmmm... Aún no tengo pensado en una. Saben, ahora que recuerdo, tuve un sueño muy extraño-

-Tú y tu manera tan peculiar de cambiar de tema, ahora ¿Qué fué lo que soñaste?- dijo Ana.

-No sé porque, pero me da la impresión de que soñaste nuevamente conmigo- agregó Sam.

No pude contenerme al comentario de Sam y me reí, dando a entender que si lo había hecho.

-Yo tambien lo imaginaba, ahora como lo soñaste, ¿En el espacio? ¿En una misión secreta? ¿En un bar?- preguntó Ana.

-Ninguna de esas... Ahora fué un sueño apocalíptico, con zombies que nos perseguían hasta que morimos- respondí.

Amor InesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora