One shots de Klaus y tu.
Se supone que todos son parte de la misma historia, pero te puedes leer los que quieras en el orden que quieras ya que, en si, son oneshots.
Espero que os guste.
TN= Tu Nombre
Portada hecha por: @MoonyAthenea
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*Flashback*(Entre el primer y segundo oneshots)
Estaba deseando volver a mi casa. Había pasado varias noches en casa de los Mikaelson por mi seguridad, pero necesitaba volver a dormir en mi cama. Preparé mis maletas y las bajé por las escaleras. Nada más pasar el último escalón, Klaus se puso frente a mi. Me miró varias veces y al ver mis maletas dijo: -¿Adónde vas? -A mi casa. -Pero aún no estas segura. -Klaus, te agradezco mucho que me hayáis dejado quedarme estos días por mi seguridad, pero no hay peligro. El único peligro que hay es mi ex novio que dudo que me haga nada.-Él solo me miró dubitativo.-Ahora si me disculpas, debo irme a mi casa. -Espera, por favor, aun no estas a salvo. - Según tú, nunca lo estaré. -Por favor quédate, podrás decorar la habitación como quieras, te enseñaré a conducir. -Gracias, pero no me interesa conducir nada que no sea un Chevrolet Impala del 67 o una scooter roja. -Pues te enseño a montar en scooter. -¿Sabes montar en moto? -Tengo más de mil años, se incluso pilotar un avión. No pude evitar reírme. -Está bien, tu ganas, me quedo con vosotros pero ten claro que me vas a enseñar a montar en scooter y que mi cuarto se va a llenar de fotos y pósters. -Hecho.
*****
Dos semanas más tarde...
-Lo has hecho.-Dijo mientras salíamos del edificio donde me acaba de sacar el carnet de moto. -Si. - Dije lanzando me a sus brazos. - Gracias. - Dije mientras no apartaba la vista de sus preciosos ojos azules. -De nada. Nos quedamos unos instantes en silencio cuando dijo:
-Vamos, tengo una sorpresa para ti.-Dijo agarrándome de la mano.
-¿Adónde vamos?-Dije riendo mientras andaba rápido detrás suya.
-Ahora lo verás.
Llegamos a casa y, en medio del patio había una scooter roja como la que yo tanto deseaba:
-¿Qué es esto?
-¡Es tu scooter!
-¿Qué? ¿Es mía?-Dije pasando la mano por la scooter.
-Sí, es un regalo por haber sido tan buena alumna.
Lo abracé tan fuerte que no se como no lo tiré al suelo. Él me levantó y me dio vueltas mientras el abrazo:
-Gracias, de verdad.-Dije sin dejar de apartar mi mirada de la suya.
-De nada.
Apoyé mi cabeza en su pecho mientras le seguía abrazando y nos quedamos así durante unos preciosos instantes.
