No había una explicación. No al menos una que su cerebro aún sobrio pudiera brindarle. Eran las 4 de la tarde y a lo único que ChanYeol pudo recurrir fue a una botella de vodka y sus pensamientos volando en la soledad de su apartamento.
Habia hablado con JongDae, a pesar que al principio se había mostrado agresivo y regiego a contestar sus preguntas, terminó accediendo a cada una.
BaekHyun presentaba un cuadro depresivo y mantenía terapia con una doctora que era de la confianza de JongDae y su familia. Sabe de las autolesiones, porque él mismo lo presenció y, joder, nunca en su vida se había sentido más impotente e inútil. La mirada gélida y distante de BaekHyun le seguía carcomiendo las entrañas ocasionando un dolor insoportable sobre su pecho.
“¿Será esto lo que él sintió todo el tiempo?”
Y se derrumbó. Arrojó la botella de vodka a la pared haciéndose pedazos, justamente como él se estaba rompiendo en esos momentos, dejando escapar sollozos agudos y sumiéndose en el llanto que mantenía guardado. Se sentía miserable, impotente y culpable.
Pero sabía que, ante todo, incluso de su propias necesidades, estaba el proteger a BaekHyun.
Reprimir el deseo de ir a su lado y jamás volver a dejarlo, le estaba pasando factura y de una forma desgarradora. La persona que menos necesitaba BaekHyun en estos momentos era el, JongDae se lo dijo y el mismo ChanYeol lo sabía, porque él fue la última persona en hacer sus sentimientos polvo. Sabía su historia familiar, como su madre lo dañaba con palabras, su padre lo había rechazado desde que decidió ser actor y más aún, cuando se enteró de su orientación sexual. Lo había visto romperse, lo había visto en el piso roto y desarmado, y en algún momento de su vida ChanYeol había sido el que junto las piezas, el que se acostó a su lado y después lo levantó con fuerza, el que lo amo con pasion y dedicacion. Había sido todo eso y mas.
Pero lo dejo. Como su familia lo hizo, él también le dio la espalda aun sabiendo lo roto que había estado.
Su llanto fue interrumpido por el timbre y sin prestar mucha atención abrió con la intención de mandar al demonio a quien fuera. Sin embargo sus planes se vinieron abajo cuando el chico parado detrás de la puerta lo saludo con una sonrisa amable y un suave apretón en el hombro.
—Tengo toda la tarde, ChanYeol. Solo he venido a estar contigo. —le dijo el recién llegado mientras el alto se hacía a un lado dejándole pasar.
—¿Porque-...? —su voz sonaba desastrosamente ronca y no fue capaz de terminar la pregunta.
—Soy tu hermano mayor, tengo unos instintos muy agudos. —sonrió mostrándole los dientes. —Y puede que KyungSoo me llamara esta mañana para decirme que estabas pasando un mal trago. Eso ayudó.
ChanYeol se sentó sobre su sillón y enterró el rostro en sus manos. Su hermano tomó asiento al lado de él dándole suaves palmadas en la espalda.
—JunMyeon… Quiero decirle tantas cosas. Esas que me guarde mientras fingía que no me importaba. —levantó la mirada cargada de angustia hasta encontrarse con la del mayor. — Lo amo, joder, lo he amado desde el primer momento y no puedo simplemente sentarme a esperar que pase, porque siento que me esta matando.
JunMyeon lo rodeó completamente en un abrazo. Su propósito era claro, se quedaría a escuchar lo que su hermano menor tenía que decir, porque sabía que necesitaba desahogarse.
ChanYeol habló por varios minutos, deteniéndose sólo cuando le faltaba el aire o el llanto le desgarraba y era incapaz de controlarlo. Su hermano estaba sorprendido y conmovido a niveles iguales, jamás pensó que los sentimientos de su hermano menor llegarán a ser tan inmensos.
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Antes De Partir
FanfictionChanYeol lo quería, mierda que quería a BaekHyun de cualquier forma, menos lejos de él. Pero no sería algo que admitiría en voz alta frente a nadie. Por orgullo y porque simplemente era un idiota y no se había dado cuenta. El destino juega sus pape...