Era un día de mucho solsito y calorsito en la ciudad Pitochiquin; Álex, un ángel de pelo blanco, pito corto y alas de gallina, bajó del cielo para presenciar la estupidez humana que hay en el mundo.
Mientras paseaba por un parque lleno de mierda de perro y diarrea de palomas, se encontró con un weon cualquiera que no lo conocían ni en su casa; -hola pinche mosca fea aria con alas- dijo el weonsito -chúpame el ano qliao mal parido hijo de satanás-, contestó el peliblanco con cara de ojete, agarrando su pe... rayo para así quemar a ese hijo de puta vivo... de hecho, ya lo hizo; -MALDITO ENVIDIOSO!- exclamó el joven ángel con el culo ardido y lleno de arena.
Nunca seas sincero, porque te tacharan de envidioso y te insultarán, por más que tengas razón.
