La primera generación de los Vongola han reencarnado en sus descendientes, y por cosas del destino son nombrados para ser la Décima generación. Ellos se vuelven a reencontrar, para seguir viviendo nuevas aventuras juntos, y esta vez también devolver...
{{{Los personajes de Katekyo Hitman Reborn no me pertenecen son de la gran mangaka Akira Amano, lo único que me pertenece es la historia}}}
= Noche, Habitación de Tsuna =
Tsuna se estaba preparando para dormir después de haber tenido una cena entretenida. De pronto una llama del cielo apareció en el centro de su habitación, reconoció la llama enseguida.
De esa llama apareció Kawahira, quien tenía una sonrisa en su rostro.
-Kawahira: Ya esta todo listo- Dijo. Tsuna sonrió, al fin podría liberar a los arcobalenos de su maldición.
= Al día siguiente =
Cuando Tsuna se despertó se levanto lo mas rápido posible y se fue a buscar a Reborn. Le encontró en el jardín de la mansión tomando su preciado café.
-Tsuna: Reborn, necesito pedirte un favor- Le dijo.
-Reborn: ¿Que ocurre?- Le pregunto.
-Tsuna: Necesito que reúnas a todos los arcobalenos, les tengo una sorpresa- Contesto con una sonrisa. Reborn levanto una ceja sorprendido pero decidió aceptar.
-Reborn: Bien, para la tarde estarán todos aquí, me encargare personalmente de eso- Dijo con una sonrisa maliciosa.
Luego de eso Reborn se marcho a llamar a los arcobalenos y Tsuna se fue a buscar a sus guardianes.
Primero se fue a buscar a su mano derecha y guardián de la tormenta Gokudera Hayato o como le gustaban que le llamaran, G.
Le busco por casi toda la mansión y no lo encontró, así que se acordó de que a G le gustaba a leer y tocar música, así que se fue a la biblioteca primero y al no encontrarlo ahí se dirigió a el salón de música donde finalmente le encontró tocando una pieza con el piano.
Al oír entrar a alguien Hayato dejo de tocar y vio quien entró. Al ver que era Tsuna le sonrió.
-Hayato: Buenos días Giotto, ¿Como amaneciste?- Le saludo y pregunto.
-Tsuna: Buenos días G, de maravilla, pero te estaba buscando- Saludo y contesto.
-Hayato: ¿Para que?- Le pregunto con curiosidad.
-Tsuna: Ya a llegado la hora de devolver a la normalidad a los arcobalenos por lo cual necesito la ayuda de todos mis guardianes para lograrlo- Respondió con seriedad.
-Hayato: Entiendo, no te preocupes Giotto estoy seguro de que nadie se negara y si lo hacen se la tendrán que ver conmigo- Contesto con energía.
-Tsuna: No creo que se nieguen pero si lo hacen les congelare y les haré hacer mi papeleo y el del Nono- Dijo con un aura maligna rodeándolo y una sonrisa sádica en su rostro.
-Hayato: Pobre idiota que se niegue, Giotto da mucho miedo cuando se enoja- Penso.
Luego de eso Tsuna fue a buscar a el resto de sus guardianes. El siguiente que busco fue a Takeshi.
Se dirigió de inmediato a las salas de entrenamiento, en donde logró encontrar rápidamente a Takeshi practicando con su Katana. Le dijo lo mismo que a Hayato, Takeshi no se negó y le respondió con una de sus típicas sonrisas alegres.
Luego fue a el cuarto de Lambo, donde encontró a este en su cama viendo la televisión y comiendo dulces de uvas. Le contó lo mismo que a Hayato y Takeshi, Lambo le respondió un energético si y le pidió mas dulces de uvas, Tsuna no se negó y le dijo que después se los daría, dejando atrás a un feliz guardián del trueno.
Se dirigió a buscar a su extremo guardián del sol, el cual debía de estar corriendo al rededor de la mansión como calentamiento matutino, por lo cual corrió por los alrededores, pronto logró divisar a su guardián gritando "EXTREMO" sin parar, por lo cual aumento su velocidad y lo alcanzo. Le dijo lo mismo que a los otros guardianes, el cual le respondió con un grito de "Ahí estaré AL EXTREMO", Tsuna termino casi sordo así que fue a buscar a otro guardián antes de que sus tímpanos fueran explotados por el alto volumen de voz.
Decidió que los siguiente eran Mukuro y Chrome, quienes siempre estaban siempre juntos, los busco un buen rato y al fin los encontró en la cocina comiendo pastel, el cual Tsuna también comió. Mientras comían Tsuna les dijo lo mismo y los dos aceptaron, aunque Mukuro lo hizo bajo las miradas asesinas de Chrome y Tsuna.
Después de dejar a sus dos guardianes de la niebla, Tsuna fue a buscar a su último guardián que faltaba. Le encontró en el techo de la mansión por lo cual tuvo que hace varias acrobacias para llegar hasta la cima. Le informo y decidió irse antes de que su guardián más fuerte le arrastrara a una pelea.
Y así, después de informarle a todos sus guardianes se fue a buscar a Kyoko para pasar el rato con ella hasta la tarde.
= Salto de tiempo, Tarde =
Finalmente llego la tarde, todos los arcobalenos estaban reunidos en el salón de la mansión Vongola. Yuni sabía lo que iba a pasar ya que lo había visto en una visión pero decidió no decir nada para que fuera una sorpresa.
Cuando los arcobalenos se enteraron de quien era en verdad Yuni se sorprendieron, pero la aceptaron rápidamente.
Después de esperar un rato, Tsuna entro junto a todos sus guardianes y a alguien que los arcobalenos con excepción de Reborn y Yuni esperaban, Checkerface. Cuando le vieron entrar se pusieron en posición de batalla, pero Tsuna los tranquilizó de inmediato. *Cof-cof Los amenazo Cof-cof*.
Les explico lo que tenían planeado hacer con la ayuda de Checkerface el cual se disculpó, los arcobalenos aceptaron inmediatamente.
Así que los guardianes se colocaron al lado de cada arcobaleno con su respectiva llama. Los Vongolas colocaron sus manos en el chupete, el cual inmediatamente comenzó a brillar. Los Vongolas activaron sus llamas y las depositaron en los chupetes. Checkerface poco a poco comenzó a retirar la maldición y los arcobalenos con excepción de Yuni comenzaron a crecer.
Luego de un tiempo, los Vongolas dejaron de enviar sus llamas, y en el lugar donde antes habían bebes, ahora se encontraban personas adultas.
-Checkerface: Recuerden que a pesar de que tienen su forma adulta aún siguen siendo arcobalenos, y cuando pasen los mismos años que tenían cuando se convirtieron, su tiempo volverá a ser el mismo que de todos los seres humanos- Les dijo. Todos los arcobalenos asintieron y les agradecieron a los Vongolas.
Luego de eso se quedaron hablando entre ellos. Tsuna salió a tomar un poco de aire. Miro a el cielo y se puso serio.
-Tsuna: Llegó el momento, es hora de que la mafia por completa sepa mi regreso- Susurro para si mismo. Sus ojos se volvieron naranjas y su llama apareció un su frente.
El Rey pronto iba a regresar a su trono y nadie se lo va a impedir.
Continuara...
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