Poema Sobre la Muerte

Cuando la Muerte Llega

Muerte ... Llega y vendrá para todos y cada uno. La muerte llega a jóvenes y viejos. Llega a los enfermos y a los sanos. Llega a los altos y bajos, los grandes y pequeños, a personas con la piel clara y piel oscura. Llega en un millón de maneras. Sucede todos los días, cada hora y cada segundo. A los seres queridos y a extraños. No podemos escapar de la muerte. Vendrá a nosotros hoy, mañana o en el largo plazo. Eventualmente, será nuestro tiempo, así como aquellos que ya nos han dejado. Tenemos que aprender a aceptar esta dolorosa realidad. Sí, siempre echaremos de menos a nuestros seres queridos. Sí, siempre dolerá pero hoy fueron ellos y mañana podría ser nosotros.

    Hoy, con lágrimas en los ojos, pido a todos y cada uno de ustedes que vivan la vida un día a la vez. Seamos felices y decirles a nuestros seres queridos cuánto los amamos. No esperes a que se vayan. Por amor de Dios, tenemos que dejar ir nuestro ego y orgullo. ¿Estás enojado con un ser querido porque te han hecho un mal? ¿Qué pasa si recibes una llamada telefónica para decirte que fallecieron? No es el momento de estar uno contra el otro. ¿Dónde está el amor que muchos predican y desean? ¿Por qué esperar hasta la muerte para comprar flores a alguien? ¿Por qué esperar hasta la muerte?

    Sé que no es fácil cuando nuestros seres queridos pasan, duele tanto pensar que tenemos que vivir sin ellos, sin escuchar su voz y abrazarlos, pero ahora están en reposo. Mi pregunta es, ¿qué pasa con los que quedan? ¿Qué estamos haciendo para hacerles saber que son amados y valorados? Por amor de Dios, algunos días cuando estoy sola, sólo deseo que alguien me abrace fuerte y me diga lo mucho que me aman, pero todo lo que tengo son las paredes que me rodean en mis tiempos oscuros y solitarios. Mi corazón y mi alma gritan a Dios y sin embargo me siento tan indeseado en un mundo lleno de odio y muerte. Sé que no soy la única que se siente así. No confunda y me malinterprete, tengo unos cuantos familiares y amigos cerca que me ayudan y animan. Mis hijos, también, son los que me motivan al diario a no dar para vencida y sus amor para mí iluminan mi día pero son todavía niños y no entienden muchas cosas que los adultos tienen que ocuparse de diario.

    Realmente creo que todos los seres queridos se necesitan y sin embargo nadie lo admite, hasta que un ser querido fallece. Voy a extrañar por siempre a mi abuela, pero ella está en un lugar mejor. Ahora todo lo que tenemos es el uno al otro como la familia que somos hasta que Dios y la muerte nos llama uno por uno también.

    A todos mis seres queridos, los amo a todos y lo digo con mi corazón más sincero y todo aquel que está leyendo esto, quiero que sepan que tienen un propósito en esta vida. A pesar de que nos sentimos desolados y solos a veces, Dios está allí para llenar nuestro vacío de paz y alegría.

~Descansa en paz la abuelita~