Capitulo 1 (Editado)

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-Respira, 10 respiraciones amalas, siéntelas, vívelas- Me decía mi madre.

-Has ganado cariño, la copa de voleibol que siempre quisiste-Mi padre me alentaba mientras nos subíamos al coche.

-Ahora solo nos queda jugar con los leones rosas, que es pan comido-Me puse el cinturón y Alex se sentó al lado mío. Entrelazamos nuestras manos, y nos dimos un beso.

-Alex, como le vuelvas a dar otra beso a mi hija en frente de mi cara te arranco la cabeza ¿te ha quedado claro?-Mi padre nos miro interrogantes por el espejo retrovisor.

-Sebastián, ya deja de ser tan protector no tiene 5 años-Mi madre le regaño.

Mi padre como siempre chistaba por lo bajo y refunfuñaba.

Mi cabeza, se apoyaba en el hombre de Alex, mientras hablábamos de cosas diferentes, de la escuela, de los trabajos de final de curso y de las vacaciones, quedaba poco para que nos dieran la hermosas vacaciones, y volver a sentir la libertad en nuestra piel, teníamos un montón de planes, ir a la playa, al campo, a la montaña.

De fondo se escuchaba la canción de Broken Ones, Alex y yo tarareábamos la canción y hacíamos los coros, mientras mi madre se giraba para sonreírnos y decirnos la buena pareja que hacíamos.

Pero de un momento a otro, una luz cegadora, impacto justo en nuestro coche, la canción ya no sonaba, todo estaba en pausa, la mano de Alex seguía sujetando la mía, pero con más fuerza, mi cabeza impacto contra el cristal de la ventana y este se rompió haciéndose añicos. Los recuerdos a cámara lenta volvían a mí, yo conociendo a Alex, nuestra primera cita, nuestro primer beso, la primera fiesta, una huida, pero ahora solo eran cenizas añicos pequeños fragmentos de cristales rotos.

-Aria, no sueltes mi mano, por lo que más quieras-La voz de Alex me despertó.

-Nunca la soltaría- Sentí un sabor amargo, metálico y reconocí que era sangre. Mi boca estaba seca y mis articulaciones dolían.

-Nunca te olvides de mi Aria. Se feliz-Una lagrima toco mi mejilla, y como pudimos entre restos de carreteras unimos nuestros labios aun sabiendo que sería nuestro último beso.

-Te quiero Aria, mejor dicho te amo...-Su voz se fue apagando, al igual que mi mente. Ahora todo era oscuridad.

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3 Golpes consecutivos fueron los que sonaron en la puerta.

-¿Qué pasa?-Pregunte.

-Aria, a cenar-Contesto Emily al otro lado de la puerta.

-Emily, tuve el mismo sueño de siempre-Dije abriendo la puerta.

-Tranquila Aria, es normal, el médico ya te dijo que eso sería normal así que no te preocupes ahora vamos a cenar.

Bajaron las dos juntas hasta el comedor.

Su tía, seguía viendo la misa por la televisión, y su tío estaba ya en la mesa.

-Lola, vamos a comer ya y deja de rezar que no te sirve para nada-Su tío tiro del taburete para poder sentarse.

Su tía como siempre, hizo lo que el decía y se sacudió, para poder sentarse. La cena fue monótona, su tío miraba a Emily, Aria le daba una patada por debajo de la mesa, en señal de advertencia, el hacia chistes tontos, Aria y Emily los ignoraban mientras su tía se reía, el señor del tiempo hablaba con su misma voz monótona, y solo se oía el ruido de los cubiertos.

Aria, termino de cenar, se levanto de la mesa arrastrando su silla, dejo la servilleta y sin decir más se fue a su habitación, a seguir pensando porque ella era la única que había sobrevivido y por qué no se podría haber marchado con sus padres y su novio en vez de quedarse aquí. Pero entonces pensó en Emily, y supo el porqué tenía que seguir aquí, con ella.

Recuerda, que la novela está en edición y que cambian muchas cosas, (por si el siguiente capítulo no te cuadra con este).

Recuerda que si te ha gustado vota y comenta, me harías muy feliz.

-Lucía.

Crash (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora