~Small Bump~

Extra: Un Pequeño Milagro

Un Pequeño Milagro.

La lluvia arremetía con fuerza en las instalaciones del cuartel general de la legión de reconocimiento, presagiando para alegría de los reclutas la interrupción momentánea de sus entrenamientos quienes ya se empezaban a retirar a sus dormitorios con gran alivio dispuestos a descansar de un largo día, mientras en algún lugar de aquel inmenso cuartel el comandante Erwin Smith recién llegado del distrito Stohess se dirigía con apuro a su despacho. Como alma que lleva el diablo entro a dicha habitación con dirección a sus aposentos contiguos sin reparar en la presencia de Hanji Zoé, quien miraba atenta el comportamiento desenfrenado del comandante rubio.

-Tranquilo Erwin, ella esta bien. En estos momentos está descansando un rato, lo necesita mucho y más en su situación.

-¿De qué situación hablas? ¿Acaso está muy grave? -. Confundido cuestiono el cejon a la mujer de gafas que solo atino a sonreírle, alegre por los recientes acontecimientos. -Entra tú mismo y veras-. Dijo la mujer antes de retirarse para darle más privacidad a la joven pareja.

Libre de cualquier otra distracción se acercó a la puerta que conectaba con sus aposentos giro el pomo de la puerta con suma delicadez y entro cuidando de no alterar el descanso de _____, preocupado por su joven esposa se acercó a la cama y se sentó a un lado de donde ella reposaba tranquilamente, embelesado por la serenidad que irradiaba su rostro se dio cuenta que había descuidado mucho a su esposa y hacia memoria de cuándo fue la última vez que se detuvo a admirar su bello rostro, cerro sus ojos y se acercó lentamente a ella juntando sus labios en un rápido pero tierno beso impregnando este de todo lo que sentía por ella.

-¿Erwin?- Una voz adormitada lo saco de sus pensamientos abriendo rápido los ojos para encontrar la mirada confundida de su esposa.

-Mi amor, despertaste ¿Te sientes bien? ¿Qué te paso? Me espantaste horrible _____ no vuelvas hacerlo-. Su respiración era agitada y hablaba más rápido de lo normal.

-Mi cejon,estamos bien no te preocupes amor-. ______ estiro su brazo hacia la mejilla de Erwin acortando la distancia que lo separaba de su amado, solo el tacto de las yemas de sus dedos en la bronceada piel de su marido la inundo de un calor tan abrasador que no sentía desde hace tiempo, lo extrañaba tanto y es que habían pasado semanas separados que era un milagro el hijo que cargaba en su vientre, el que día con día se aferraba más a la vida.

-¿Cómo que ustedes? _____ no estoy entendiendo nada desde que hace un tiempo estas muy rara, ya no entrenas como antes, te la pasas cansada, te sientes débil, no comes mucho ¡y ya ni siquiera me tocas íntimamente! -. _____ soltó una carcajada al escuchar eso último, Erwin tenía razón, desde que había empezado su embarazo ya no entrenaba y los malestares se hicieron presentes mientras las sospechas de que era un varón el que crecía en su interior eran las que más ganaban terreno.

-Erwin, escúchame-. Su voz sonaba tan reconfortante que Erwin hipnotizado por aquella mujer la miro a los ojos sintiéndose un niño pequeño ante aquella aura que rodeaba a su mujer. -Tengo que decirte algo-. Sus ojos desprendían un brillo que ni siquiera en la oscuridad podría desaparecer, se sentía la guardiana de un secreto que lo cambiaria todo, un secreto del que solo ella era conocedora. _____ tomo la mano de Erwin y la coloco en su vientre que ya empezaba a verse abultado mientras una pequeña sonrisa se escapaba de sus labios. Un ¡Click! Resonó en la cabeza de Erwin quien ahora veía todo con sentido y se sintió un completo tonto por jamás haberse fijado en el vientre de su mujer ni por haber sospechado el extraño comportamiento de esta, presa del shock su cara no denotaba ninguna emoción se quedó viendo fijamente a ______ esperando respuesta alguna de lo que estaba pensando.