[ 97 ]

11 3 0
                                    

abrió los ojos con lentitud, parpadeando repetidas veces para aclarar su vista y tallando sus ojos con el dorso de su mano, se sentó en la cama.

uh, feliz cumpleaños, pequeña dormilona

– gracias, después de todo no eres tan cortante.

oye, también tengo sentimientos

la morena sonrío para sí y feliz se puso de pie, abriendo la puerta de su habitación, suspirando cuando no encontró a nadie esperándole en la sala de estar.

están durmiendo, recuerda que ayer se desvelaron viendo la televisión

– es verdad... – tragó saliva y se adentró al baño, quitándose sus ropas – espero que pronto se levanten.

lo harán... ”

asintió con una inclinación de cabeza leve. dejó que el agua cayera sobre su aún adormilado cuerpo una vez entró a la ducha, dejándose llevar por la relajación que le invadió y la música que momentos antes había puesto,  tarareando bajo talló su anatomía, tomándose su tiempo... después de todo era su día.

– bien, ya estoy limpia – secó su cabello con una toalla y abrochó el último botón del pantalón – ¿se levantaron ya?

si escuchas el llanto de un bebé, las quejas de un niño y las casi discusiones de tus padres, sip, ya vieron la luz del día y no están muy contentos

hizo una mueca pensativa no dejes que nadie opaque éste día ”.

– ¿mamá? ¿papá? – se detuvo en el umbral de la puerta, observando a su padre entretenido en el celular, su hermano menor igual y el pequeñuelo riendo mientras se ponía de pie en la cama – uh, ¿y mamá?

– aquí – se oyó decir a su progenitora, pasando de lado – ¿qué pasa?

oh, no me digas que... ”

– es mi cumpleaños – la mente de la mujer pareció hacer click y con una mueca de felicidad le dio un abrazo y un beso en la mejilla.

– es verdad, ya estás demasiado grande – palmeó su cabeza con cariño y acomodó el canasto sobre sus brazos – perdón, pero tengo que lavar.

– ¿al menos puedo poner un poco de música?

– házlo, después de todo es tu día.

– sí, es mi día...

[ 3:15 p.m ]

– ¿ya nos vamos?

– sí, despídete de tus abuelos.

– adiós abuela, adiós abuelo, cuídense.

– ay, feliz en tu día.

– estoy feliz, abue.

la anciana negó y apretó suavemente su antebrazo.

– pues no parece con esa cara de angustia que te cargas.

– ¿angustia? claro que no.

subió al vehículo y haciendo un ademán se despidió finalmente de sus abuelos.

[ 8:55 ]

– no le abras a nadie, ¿bien? espero volver temprano para que nos abras la puerta.

– sí, sí. váyanse con cuidado.

la puerta se cerró y acostándose en el sofá encendió la televisión, concentrándose en la película kung fu panda.

– a veces me siento como po.

[ 3:00 a.m ]

se levantó y con rapidez quitó el pestillo a la puerta principal, metiéndose a su habitación con la misma velocidad, no quería presenciar lo que sucedería si su padre se encontraba bajo los efectos del alcohol. cerró sus ojos y cayendo en los brazos de morfeo finalmente descansó. 

éste día no fue lo que esperaba

s a d (childish) g i r l  - blog. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora