Perdón por Decepcionarte

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"Me decepcionás." Dijiste con esa mirada impasible.
¿A caso el hecho de que no quiera vivir para siempre contigo implica que te odie? Parece que sí. No importa cuanto tiempo quiera que pasemos juntas, si no vivimos bajo un mismo techo no sirve.
Tomaste un sorbo de tu bebida, ese Gin and Tonic que acostumbrabas tomar, que más de una vez con cariño te había preparado, mirándome con esos ojos tuyos, esperando una respuesta.
"Así quedo yo como la mala de la historia." reclamaste, y yo negué con la cabeza, conteniendo las lágrimas listas para brotar de mis ojos color café.
"Sí, porque parece que te estoy reteniendo."
No es mi culpa que tú hayas vivido siempre con tu madre, ya te había expresado que para mí era una experiencia importante vivir solo a una joven edad, antes de vivir con tu pareja. No estaba intentando criticarte, mucho menos decir que me sofocabas, simplemente expresar mi opinión,  opinión que te decepcionaba, porque obviamente no importaba cuanto me esforzace, yo te decepcionaba.
Diste una pitada al cigarillo que había en tu mano izquierda, y me acusaste con la mirada por aún no haberte respondido.
Me acerqué a la puerta, a punto de salir de la habitación, y con mi voz a punto de quebrarse, musité:
"Perdón por decepcionarte.".