Cada vez que me escuchaba llegar se ponía a brincar y a relinchar como loco, éramos felices nada podía separarnos, yo no podía vivir sin él y él no podía vivir sin mi.
Pero un día todo cambió...la época de clases terminaba, yo enfermé y estuve dos semanas sin verle y después con los exámenes finales me era imposible poder pasarme ni un minuto por las cuadras.
El dejó de comer...mi profesor me decía que tenía que ir a verle que estaba muy deprimido, pude pasar un par de días con el y entonces solo entonces probó algo de comida pero no sirvió de mucho yo ya no volví a la hípica ya que las clases habían terminado y no tenía costumbre de ir allí en verano, hasta que me llamaron de que Budy, mi precioso corcel alazán había fallecido y en ese momento todo mi mundo lo único que de verdad me hacía feliz se derrumbó por completo, todos estos años me he estado echando la culpa de su perdida pero ambos sabíamos que él no estaba bien y necesitaba irse a otro lugar mejor.
Desde ese entonces me juré no dejar de montar nunca, no volver a darle la espalda a un amigo por qué Budy no era mi caballo era mi mejor amigo.
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Minirelato {Budy Y Yo}
RandomNunca imaginé que la doma clásica pudiera llegar a ser parte de mi