~Sentimientos Del Pasado~

~Reencuentros varios~

~Punto de vista de ?¿?~

Tengo que preparame para mañana. La verdad es que estoy emocionado de ver a Mark y conocer a su equipo y formar parte de él.

~Punto de vista de Trixx~

Volvimos ayer de nuestra 'escapada' para alejarnos de los chicos y de paso darles un susto.

La verdad, no me puedo quejar. Nos lo pasamos bastante bien pero, por buena o mala suerte, ya ha acabado. Para mi, mala suerte. ¿Por qué preguntas? Muy sencillo. Viene Mike. Y no es una cosa mala, para nada; es solo que se va a tener que encontrar con Dan, y eso puede ser peligroso. No soy tan tonta, veo perfectamente que le sigo gustando a los dos y se siguen odiando. Lo he dicho muchas veces: sé muchísimo más de lo que digo.

Actualmente estábamos en casa de Felix y Marzia charlando y jugando con sus perritos Edgar y Maya, hasta que miré la hora.

"Ay no..." murmuré.

¿Qué ocurre Trixx?" me preguntó Signe. Al parecer es la única que me ha oído.

"Tengo que ir al aeropuerto a recoger a Mike, ¡y eso es bueno! Hacía tiempo que quería verle, pero Dan.." dije mirando al suelo.

"Tranquila, seguro que las cosas no serán tan extremas, y si lo llegan a ser, estamos todos aquí para ayudarte." me dijo sonriendo. Le devolví la sonrisa.

"Tienes razón, gracias Signe." dije levantándome del sofá, haciendo que todos me miraran.

"Bueno, voy ya al aeropuerto, luego nos vemos chicos." dije dirigiéndome a la puerta.

"¡Nos vemos!" me despidieron todos, y salí por la puerta.

Al llegar al aeropuerto, no me sorprendí al ver lo ocupado que estaba y cuanta gente había, pero me empecé a agobiar y marear un poco. Por si no lo había comentado antes, tengo ansiedad. Otro motivo el cual soy antisocial todavía. He llegado a tener algún ataque de ansiedad en público, e incluso he acabado en el hospital. Intento controlarlo, pero no puedo del todo.

Mi visión se volvía borrosa, mi respiración se acortaba, empecé a tambalearme un poco. Decidí correr a la pared más cercana. Me apoyé en la pared, viendo como cientos de personas pasaban delante mío, tal vez demasiado cerca para mi. Me deslicé por la pared y me senté en el suelo, piernas al pecho y cabeza escondida, intentando respirar, llegando al punto de empezar a llorar. Tengo más de veinte años y en cambio lloro más que un recién nacido.

Noté una mano en mi hombro, alcé la cabeza y me encontré con unos ojos miel brillantes bastante familiares.

"¿Trixx, estás bien?" me dijo bajando a mi nivel.

Empecé a hiperventilar y llorar aún más. Negué la cabeza.

"Mierda es verdad tú tienes ansiedad. Nunca supe como ayudarte" me dijo.

Intenté levantarme, solo para caerme, teniendo a Mike sujetándome.

Empecé a intentar recordar cómo se me pasaban los ataques.

Nada.

Mi visión se volvía cada vez más negra y mi respiración más corta. Otra vez no porfavor. Ahí no.

Oí a Mike hablar con alguien y sentí que ponía un móvil a mi oído.

"¿Trixx me oyes?" dijo la voz. Mark.

De verdad yo a este hombre le debo la vida.

Tosí en respuesta, no podiendo hablar.

"Escúchame, estoy aquí. Respira. Todo está bien."