Surprise

Capítulo Único

–Maldito teme, no vendrá a dormir, otra vez –se podía ver a un rubio molesto, aunque por dentro se sentía algo triste al no poder estar con su novio.

Naruto se encontraba solo en esa casa que compartía con su novio desde ya hace dos años. Hace algunos días Sasuke, su pareja, se venía comportando algo raro, estaba más inexpresivo de lo normal, más serio y ya casi no le hablaba, sin contar que desde hace tres días no llegaba a dormir a su casa, o si lo hacía, ya era entrada la madrugada.

Naruto no quería aceptarlo, pero creía que su novio le estaba siendo infiel…

Contemos un poco sobre su vida de pareja.
Se conocían desde hace ya siete años, aún por la diferencia de edades, sus padres se habían conocido a través de una reunión de trabajo y desde entonces se volvieron buenos amigos, aunque no podíamos decir lo mismo de ellos dos, ya que se llevaban como perro y gato.

Después de un año, los padres del Uzumaki murieron en un accidente automovilístico, dejándolo bajo la custodia de los Uchiha, ya que eran las personas más cercanas porque tanto su abuela como padrino vivían en lugares lejanos, ellos gustosos lo acogieron en su hogar, durante todo ese tiempo ambos empezaron a descubrir nuevos sentimientos el uno por el otro, y un tiempo después, se volvieron pareja.

Sasuke al cumplir la mayoría de edad, decidió independizarse, llevándose a Naruto a vivir con él. De eso ya pasaron tres años, y ahora el rubio contaba con 19 años, mientras que el azabache tenía 22, Sasuke era vicepresidente de la empresa de su padre, mientras que Itachi, su hermano mayor, era el presidente, Naruto por otra parte se encontraba cursando su carrera de pediatría.

Volviendo a la época actual, Naruto se encontraba pensando con quién le podría ser infiel Sasuke, ya que varios estaban haciendo fila por él.

Suspiró tristemente, ya mañana intentaría hablar con su novio, después de todo, su aniversario era en dos días, no creería que Sasuke lo dejaría después de haber vivido tres años de sus vidas juntos, ¿no?

***

Sasuke intentaba entrar de la manera silenciosa a su hogar para no despertar a cierto rubio, aunque nunca se esperó encontrarlo sentado en el sofá de la sala, suspiró cansadamente, no tenía ganas de dar explicaciones.

–Sasuke, son las cinco de la mañana, ¿Dónde estabas? –interrogó el menor, siguiendo de cerca al otro que se encaminaba a su cuarto.

–Tuve unos problemas –fue la simple respuesta, pero obviamente eso no dejó conforme a su pareja.

– ¡No te creo! ¡¿Qué es más importante para que ya no vengas a dormir a casa?!

–Naruto, no quiero discutir a esta hora, dejémonos para más al rato, ahora sólo quiero dormir.

–Eres un idiota.

–Naruto… –antes de que pueda seguir diciendo algo, se escuchó el fuerte golpe de la puerta al ser azotada.

Llevó sus manos a su cabeza, sabía que estaba haciendo mal al separarse de su dobe, pero era inevitable. Dejó de pensar en eso, quedándose dormido, ya mañana todos sus resultados darían éxitos.

–Maldito teme, bastardo, sólo es un idiota –despotricaba en contra de su novio, caminando por toda la habitación de huéspedes–. Juro que si no se acuerda que fecha es mañana, me largo…

Todo lo que quedó de día fue normal, descontando sus típicas peleas, ninguno quiso tocar el tema de esa madrugada. Llegando las 7 p.m., el azabache tuvo que salir nuevamente sin dar explicaciones.

–Te prometo que intentaré llegar antes, nos vemos. –se despidió, dándole un último beso.

–Sí, claro, nos vemos.