Te levantas, te cambias a lo rápido por que te has dormido, llegas a y 29, rozando la tragedia pero salvado en última instancia.
Aguantas 6 horas sin poder fumar nada, sales con el mono y lo primero que haces es ir al chino a comprarte un cigarro. Te lo fumas nada mas salir del chino.
Te vuelves a tú sitio, ese que has ocupado desde que entraste hace 6 años, mi farola, como nos llamamos nosotros en las intimidad, la cual es mínima, porque a la hora de salida esta todo plagado de gente.
Casualidad, que un día me fijo en los autobuses que pasan, el cual son, si no me equivoco 4, bueno pues me fijo en uno de colo granate, casualidad que el día que miro, veo a un chica muy guapa y no tengo ni idea de quien es.
Y todo ese proceso que os he explicado antes, pues así durante un par de semanas, siempre la misma chica morena del autobús granate.
Así que por casualidad un día encuentras una de sus redes sociales, y empezáis a hablar, os conocéis, os gustáis, tenes vuestras rencillas como todas las parejas tienen...
Pero nadie se imagina, cuando todo se calma, y estamos los dos juntos, el uno con el otro, sin importarnos nada de nuestro alrededor, los que hablan nuestros ojos sin decir nada, lo que se dicen nuestras caricias sin abrir la boca.
Y seguramente, leeras esto y dirás, y bueno, para que me sirve esto a mi:
Siempre he pensado que no existen las casualidades, que una vez una persona pilla una rutina la hace siempre igual sin cambiar nada, y quien me diría a mi, que haciendo algo tan simple como ya había echo hace años, que era colocarme mis auriculares y apoyarme en mi farola, me harían conocer a esa persona que todo el mundo buscamos.
Así que solo te digo una cosa mas, no seas tont@,y si todavía no has encontrado a esa persona, no desistas, que tarde o temprano llegará, a lo mejor en avión o subida en un autobús que has visto muchos años, solo cambia la forma de ver la vida, un abrazo.