ASESINO SEXUAL

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Narrador externo

Viendo la televisión

Viendo como esta en primera noticia, él asesinato de la pelirroja de anoche.

La encontraron rápido para su gusto.

Al parecer era hija de uno de los concejales.

El no se fijo en quien era su padre.

Olvidandose del tema.

Busca su nueva victima en los registros del ayuntamiento.

Ya que, antes de asesinar le encantaba la electronica.

Asi que aprendio a hackear.

Fue bajando con su dedo en su portatil.

Dejando ver varias chicas con la caracteristicas que exige el asesino.

Hasta encontrar a una morena.

La inocencia que desprendía la foto de su ficha, era increíble.

La foto era de hace dos años pero según él registro no se había mudado.

Su mirada.

Su sonrisa.

Toda ella lo dejaron cautivado.

Rokaya ben hakka.

Rokaya sera su siguiente víctima.

Mirando la dirección.

Agarra una sudadera color rojo vino combinando con su vaquero color negro y su camisa blanca.

Y sale de la casa para disponerse a caminar hacia aquella dirección.

Caminando levanta ciertas miradas de mujeres que van paseando ya sea con sus amigas, o con su pareja.

Ignorando a todas sigue con su camino.

Hasta llegar a la calle de Rokaya.

La calle era antigua

Sin arreglar.

Las casas no eran de su agrado, pues, son muy viejas.

Pintura desgastada.

Porche de madera desteñida.

Por dios que acaso no existen las reformas.

Pensó el asesino.

Observando numero de casa por casa, encontró el de rokaya.

Pero, por raro que parezca, se escuchaban como platos se estrellaban contra el suelo.

Haciendose añicos.

- ¡ por favor, no, otra vez no! - exclamaba una voz femenina, dentro de la casa.

No hacia falta decir que a nuestro asesino le entro curiosidad.

- ¡callate, puta barata, nos vendiste, tienes que pagar las consecuencias!- grito una voz masculina.

-Rogelio, Divirtamos un rato, antes de escapar- dijo otro hombre para soltar una macabra carcajada.

Dios, ahora su intriga se podía oler.

Tenia que acercarse.

Ver que pasaba.

- ¡no, por favor, yo no dije nada, os lo juro, guarde silencio, no me hagáis nada!- exclamaba entre sollozos la voz femenina.

El asesino a medida que se acercaba a la casa mas se escuchaba con detalle incluso cada pisada que daban.

Se oían pisadas firmes y otras suaves, casi ni se sentían.

- no te escondas, gatita, divirtamonos - dijo uno de esos hombres.

El asesino iba a abrir la puerta, pero cuando tomo el pomo entre sus fuertes manos.

La puerta se abrió haciendo que un pequeño cuerpo chocara contra su abdomen.

-por favor, no me hagas daño - lloro esa delicada voz femenina.

Dios por primera vez en años sintió ternura.

-gatita - cantaba aquellas voces masculinas juntas.

El asesino la cogió de la muñeca y tiro de ella para salir corriendo, con ella de la mano.

Después de mucho tiempo, nuestro asesino tiene sentimientos, humanidad.

Por fin veía las cosas con un poco mas de color que no sea negro,blanco,gris y rojo.