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No se cómo me levante y rodeé mis brazos a su cuello. Él nunca había mencionado nada referente a mamá. Y mucho menos había escuchado de su boca que tenía una gemela.
En ocasiones permanezco sola gran parte del tiempo y no logro entender por qué, mucho menos me he preguntado si alguien a mí alrededor, quien sea, puede llegar a sentir o ver lo que realmente está pasando. Este último tiempo he sido egoísta, ni siquiera le prestó atención a lo que mi padre pueda estar sintiendo en su propio infierno.
Creo que ya es tiempo de comenzar de nuevo y ayudarlo a encontrar su propia paz.
-lo hare... –al parecer no entendía lo que intentaba decir.- viajare, pero todo tiene un precio
-¿de qué está hablando? –nos separamos. Su rostro era un mar de lágrimas, nunca lo había visto tan afectado.- oh no, eso ya no está en discu...
-no crees que ya soy lo suficientemente grande como para entender que si tomo una decisión no hay vuelta atrás, además no todas las oportunidades llegan dos veces... – mi interrupción lo tenía con la boca abierta.
Nathan:
Quería verla, Jade dijo que solo fue un pequeño mareo que la hizo perder el equilibrio, pero nadie se marea por nada. Así que aquí estoy, en el hospital, esperando noticias y que no sea mal momento para una visita. Iba a golpear la puerta, pero escuche la voz de su padre.
-y ¿Qué hay con ese chico...como es que se llama?
-su nombre es Nathan y ¿Qué hay con que...? – de solo escucharla bien, ya sentía un gran alivio. – es un buen chico, nunca lo había mirado como ahora y la verdad, es que se siente como si me hubiera estado esperando hace mucho...
-a ti siempre te han gustado los chicos malos, ¿Qué tiene el en especial ese chico? – creo que hay cosas que no he dejado ver.- además parece un tipo débil
La escucho reír y lo único que pudo hacer fue sonreír.
-él no será un bandido o un chico de motocicleta, pero tiene sus encantos. – Esta vez sí estoy sonrojado.- es todo un caballero, es diferente y eso me gusta, el me hace sentir como en casa... y me atrevo a decir que es muy bueno pescando.
-creo que tal vez, solo tal vez, tenga ganas de conocerlo – podría escuchar como padre e hija reían.- cariño –me acerque un poco más y poder observar.- si su mirada es igual de intensa o más de cómo lo hago yo, créeme que ese muchacho está enamorado al 100%
Me abrazo lo más fuerte que pudo y se despidió. Sé que mi padre se dio cuenta de lo mucho que quiero a nathan y que a pesar de lo que dije, en algún momento va intentar convencerme para que me quede.
El mismo sabe que no se encuentra a la misma persona dos veces en la vida. Pero no quiero despertar un día y culpar a esa persona que está a mi lado, solo porque no supe tomar la decisión correcta.
Estaba sola en la habitación, mi padre dijo que aún faltaban cosas de las cuales hablar y que estaría conmigo en cuanto encontrara las palabras correctas. Así que estoy sola y muy aburrida ¿Qué se hace en un hospital cuando se está solo?
-creo que la niña quiere un poco de jugo de manzanas... –no sabía en qué momento se había abierto la puerta.
-hey, ¿Qué haces aquí?–solo pude sonreír.- ¿dijiste jugo de manzanas, son verdes?
