LA MANO PELUDA

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Cuando era niño mi padre solía a decirme por las noches antes de irme a dormir, cuando preparaba el pabellón y lo metía debajo del colchón, solía a decirme que la mano peluda se metería dentro de mi cama y me atacaría, nunca supe porque mi padre me decía esto tal vez era tan solo por bromear o asustarme para irme a dormir rápidamente por las noches, cada noche solía a decirme que la mano peluda se metería bajo dentro de mi cama para atacarme o atraparme, una noche cuando estaba durmiendo escuche que algo estaba debajo de mi cama me desperté y pude oír mejor era como si algo se arrastrara bajo el suelo, bajo la cama, quise asomarme pero no pude, tenía miedo y temor que fuera eso de lo que pensaba en mi mente la mano peluda es la mano peluda, en ese momento cuando agache la cabeza hacia abajo vi uno dedos peludos con garras de lobo, me despegue rápidamente del borde de la cama y me puse en medio de mi cama pensando que fue lo que acabo de ver, nunca lo volví a ver hasta que cumplí lo veinte años de edad en una noche durmiendo volví escuchar un sonido que algo se arrastraba bajo mi cama, no quise agacharme para ver que era lo que hacia ese sonido se me venía a la cabeza será la mano peluda que me está asechando como esa noche que vi esos dedos de esa bestia, pero ya no era un niño, si no un hombre decide agacharme bajo la cama y no vi nada cuando volví a poner la mirada enfrente, vi que en la pared ya hacia la mano de ese monstruo pegado a la pared como una araña, era una mano grande, con pelo negro, con garras semejante al de un hombre lobo, no sabía que hacer el impacto me dejo inmóvil, tan solo la vi era espantosa y daba miedo ver esa mano peluda que algunos creían que era una historia falsa solo para asustar niños y no era así, era real la mano peluda, la mano peluda bajo caminando por la pared hasta llegar al suelo en donde camino por la puerta de mi habitación que estaba abierta y se perdió en la oscuridad de la noche, sin duda alguna la mano peluda me había hecho una visita llenándome de terror con su horrible presencia.

FIN


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