~Introducción~

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-6:30p.m-

Estaba sentada en mi escritorio, escribiendo, y hablando con una comunidad de escritores principiantes; en este grupo nos ayudábamos entre todos,nos dábamos "tips" mutuamente, y ayudábamos a quienes ya habían terminado de escribir sus respectivas historias, dando opiniones sobre ellas y corrigiendo la ortografía.

Yo siempre ayudo a los demás, pero aún no tengo el valor de publicarles lo que yo escribo, varios reciben críticas, algunas no tan constructivas; temo que lo que escriba no le agrade a nadie, que si algún día muestro mis historias sea ignorada.

Sus palabras derrumbaron mis ilusiones, la felicidad que antes sentía se acabó, mi mundo en el que todo parecía ser perfecto se hizo pedazos.

Hace poco volví a saber de ti, terminé de caer, mi rostro se estampó contra el suelo al caer en la realidad, mientras que yo sigo estancada en el pasado, tu ya ni siquiera piensas en mi, para ti ya soy y fui algo del pasado, algo que... ya no tiene importancia.

Aún no me entra en la cabeza que tengo que olvidarte, que no puedo seguir estancada y que tengo que superarte, aunque me duela en el alma al verte con otra, ver que otra toca aquellos hoyuelos, aquel cabello,huele tu perfume, acaricia tu rostro como lo hacía yo; que la abraces por la cintura, la beses y no dejes de pensar en ella... como lo hacías conmigo...

Dejé a un lado la computadora y fui hasta la cocina en busca de un café, volví a mi habitación y me senté en mi balcón a mirar el atardecer. Los tonos rojizos del cielo me daban tanta tranquilidad, cerraba mis ojos y pensaba, imaginaba, creaba.

Perdida en mis pensamientos, siento una piedra muy pequeña que golpea no tan fuerte mi pierna, abro mis ojos y busco al culpable, era mi vecino.

-¡Baja de las nubes nena!-

-Claro que no- me sonrió y saludó para luego seguir en su bicicleta hasta su casa.

Observé el cielo estrellado que se apreciaba, la Luna llena tan brillante, tan hermosa, tan... perfecta, ojalá fuera como ella, así mi nombre tendría algo de sentido. Que alguien me necesite, como yo necesito ver todas las noches la Luna, sentirla como si fuera mi amiga, hablarle como tal, algunos quizás piensen que estoy un poco-bastante loca, pero la admiración que siento por la Luna es algo anormal, siento como si fuera parte de mi.

Una En Un Millón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora