Sobre retos y mentiras. [NaruSasu]

Decisión

I

— Esto es estúpido dobe.—Le dijo ya harto de que insista tanto.

— ¿Por qué?, ¿Estás asustado?— Sonrió divertido acercándose insinuante.

— Hhm...¿De un Usuratonkachi como tú? — También le regaló una sonrisa de medio lado, arrogante— ¡Jamás!

— Entonces acepta de una vez, no tiene nada de malo que te quedes esta noche.

Sintió nervios sin expresarlo en su inmutable rostro, pero aún así tembló ligeramente ante la idea.— No es que tema perder, simplemente me parece una idea tonta, ¿por qué debería quedarme a dormir para jugar un juego tan infantil?

— Así que en verdad tienes miedo...

— ¡Claro que no, torpe!

— Entonces quédate.

— Me sigue pareciendo estúpi...

— Prepararé ensalada de tomates para la cena.

— No me vas a convencer con eso, seguro te queda horrible.

— ¡Que malo ttebayo!— Hizo un puchero cruzándose de brazos — Entonces hazla tú.

— ¿Además quieres que te cocine?—Lo miró incrédulo.

— Si tan asustado estás de perder sólo deberías decirlo.

Cerró los puños y frunció el ceño bastante enfadado, prácticamente ese dobe lo estaba llamando cobarde. «Ya verá... quien termine asustado va a ser él», pensó y luego suspiró derrotado.—Bien, acepto.

— ¡Perfecto!— Festejó el rubio.

Sabía que decirle que tenía miedo o insinuarle que estaba asustado lo convencería de quedarse, tal vez era jugar un poco sucio, pero necesitaba confesarse cuanto antes.

— Iré a bañarme a mi casa y luego vendré, sólo espera... El que va a perder seras tú. —Le dijo el pelinegro decidido antes de salir de la residencia Uzumaki para tomar rumbo a su casa.

Naruto sonrió satisfecho, él también iría a bañarse, esperaba con ansias el momento de revelar sus sentimientos.

II

Estaba en la bañera intentando relajarse, ahora empezaba a sentirse nervioso.

«No, no. No hay que dudar ahora, debes ser honesto», se decía mentalmente. «Después de lo que pasó no puedo dejar que alguien más lo tenga»

Ayer, luego de haber ido a los baños públicos con Sasuke, se dio cuenta de los sentimientos que albergaba por el pelinegro, y todo había sido por sus tontos celos. Siempre supo que Sasuke era muy atractivo. A pesar de que todo el tiempo había dicho lo contrario por su rivalidad, él entendía perfectamente que era lo que veían las mujeres en el Uchiha. Lo que no se esperó, era encontrarse con más fans de éste, pero del mismo sexo, así es... hombres. En todo momento le había irritado que Sasuke fuera tan popular, pero pensaba que era porque él también quería serlo con las chicas, o eso creía... Pero al notar las lascivas miradas que le dirigían algunos hombres en el baño al cuerpo expuesto de su amigo, sintió su cuerpo hervir en ira. Esta vez se preguntó el porque de ello, después de todo... ¿Quién envidiaría ese tipo de situación? Él no quería que ningún hombre lo mire de esa manera, o tal vez si de Sasuke se trataba no estaría mal... Y allí, en cuanto pensó en ello, su cuerpo volvió a hervir, pero de vergüenza y excitación esta vez. Se percató de lo que realmente generaba en él esa oscura mirada que ahora sólo estaba concentrada en si mismo y su higiene personal. Dio un salto y se fue corriendo hacía la salida del baño, hasta que recordó algunos pequeños detalles. El primero era que aún seguía desnudo, el segundo que todavía tenía shampoo en su cabeza, y el tercero y más importante... Sasuke seguía allí dentro, rodeado de todos esos hombres que lo miraban con hambre y deseo. Tal vez no todos, pero ya su paranoia no le permitía pensar con claridad. Se acercó corriendo al Uchiha e intentó cubrirlo lo más posible con su cuerpo a pesar de que igualmente aún era visto. Se percató de la mirada extrañada de Sasuke y avergonzado retomó su lugar, para terminar de enjuagar su cabeza y su cuerpo, pero sin dejar de enviar miradas asesinas al resto de los hombres que se encontraban en el lugar, y sólo eso hizo falta para que todos y cada uno de los que recorrían el cuerpo del pelinegro con la mirada, la apartaran espantados. No por nada era el futuro Hokage.