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Me llamo Amy Miller, simplemente, soy una chica de 16 años, que va terminando secundaria, yo,le digo a todo el mundo que vivo en una burbuja, paso todo el día encerrada en mi pieza en pijama, leyendo libros, escuchando música o en mi computadora revisando mis redes sociales, pero eso no quiere decir que no tenga amigos, claramente los tengo, buena parte del tiempo hablo con ellos, pero mayoritariamente, con mi mejor amiga, Lily, ella es un poco mas tímida que yo, pero da los mejores consejos de la vida.

Es por eso que esta tarde de verano me encontraba haciendo Skype  con ella, para contarle lo asombrosas que fueron mis vacaciones, le conté que había ido a la playa con mis familiares cercanos, y que ahí mismo conocí a un chico, Dylan se llamaba, si mal no recuerdo, nuestra cabaña estaba muy cerca por lo que nos juntábamos en la noche para ir a la playa, tirábamos una manta en la arena, y nos recostábamos a ver las estrellas. Tristemente llegó el día en el que yo me regresaba a mi ciudad, que quedaba mas o menos a hora y media de ahí. La ultima noche Dylan me esperaba con una fogata preparada y una cesta con comida, yo no quería ilusionarme con este chico, ya que sabía que probablemente no lo volvería a ver.

Mientras le contaba todo esto a Lily, escuche un golpe en el primer piso, no sabía lo que ocurría, ya que estaba sola en casa. -¿HAY ALGUIEN AHÍ?- sí, pregunté estúpidamente, como si un ladrón me fuese a decir "sí, estoy aquí y vengo a robarte", me acerqué a la escalera a escuchar con claridad, y era la puerta abriéndose, lo que me pareció más raro aún ya que mi madre estaba trabajando y como mencioné anteriormente, yo estaba sola en casa.

-¿Quien es?- pregunté ridícula de nuevo,  no esperaba como respuesta "un ladrón".

-Soy yo, tu mamá- mi mamá no llegaría hasta la tarde, lo que me pareció extremadamente raro, ella nunca se retira del trabajo, hasta con gripe asiste. Esto me comenzó a intranquilizar, esto debía ser algo serio.

-¿Qué haces aquí, tan temprano, no deberías estar trabajando?- pregunté inquieta.

- Amy- dice entre sollozos- tenemos que hablar- dice mientras se limpia la lagrima que caía con el codín de su chaleco.

-Ehh yo creo que será mejor que sigamos hablando otro día- dice Lily, otro susto que me pegué en el día, se me había olvidado por completo que mi mejor amiga estaba en la computadora, por lo que accedí y cerré mi laptop.

-Mamá, dime por favor que no te despidieron, sabes que mi padre...- no alcancé a terminar la oración, ya que ella comienza a llorar y me entrega un sobre blanco.

-¿La leo en voz alta?- pregunté a lo que ella asintió 


Viviendo con un famosoWhere stories live. Discover now