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pero miren... El desaparecido a venido a ver a sus padres... Y aún más, trajo a su novio el marica- dijo con gracia el padre de YoonGi.

-y que? Te importa? O es que estas dolido porque sólo vengo a ver a mamá y no a ti?- dijo de la misma manera Suga.

-tsk, no me importa en lo más mínimo lo que hagas, pero esta es MÍ casa y yo no permito gays aquí- dijo acercándose peligrosamente a Suga-Hyung.

-papá...- susurró Yon con miedo detrás de Suga y el hombre la miró.

-para el colmo, tuvieron un engendro-

-repitelo y te arrepentirás, viejo asqueroso- lo enfrentó YoonGi.

-hijo no...- le susurró la madre, yo estaba cohibido, no me quería mover por miedo.

-tu hija y la de ese puto es un viruz- le repitió el padre silaba por silaba.

Suga le dio un gran golpe cerca del ojo y el hombre izo la cara a un lado, éste golpeó a Suga en la mejilla haciendo que caiga hacia un lado, el padre de Suga me vio y vino a mi peligrosamente.

Me agarró del brazo y me golpeó contra la pared, me golpeé la cabeza y caí al suelo pegándome en la cabeza nuevamente, sentí que me pateó una y otra y otra vez mientras la madre de Suga intentaba separarlo de mi, pero al hacerlo ella también terminó herida.

Suga se levantó tambaleante y le pegó una patada en la pierna a su padre, haciendo que éste caiga, se pusieron a pelear puño con puño sobre el suelo.

Con un terrible dolor de cabeza me arrastré hasta donde estaba Yon llorando en una esquina y la abracé, ella se aferró a mi con miedo y llorando.

¿Como es que los momentos felices duran tan poco?

Vi que Suga le pegaba repetidamente a su padre quien no se resistía, parece que los golpes lo hicieron desmayarse.

-YoonGi... Basta!!- le grité pero no me escuchó, estaba segado por la furia, lo pude ver en sus ojos -YOONGI!!- grité mas fuerte captando su atención. Él me miró y enseguida fruncio el ceño.

Se sentó a un lado del cuerpo de su padre y miró sus manos, sus nudillos estaba goteando sangre.

Me miró, luego a Yon y luego a su madre.

Ayudó a su madre a sentarse contra la pared y luego vino a mi y a nuestra hija.

Me abrazó y yo a él, Yon estaba entre nosotros aún llorando.

-l-lo siento...- susurró en mi oído y me puse a llorar sobre su hombro.

Miré su rostro y tenía el labio superior partido, su ceja tenía un corte y su pómulo estaba violeta.

Enserio verlo así me dolió mucho, no me gusta ver a las personas que amo heridas.

Acaricié su mejilla y volvió a abrazarme.

-se encuentran bien?- nos preguntó la madre de Suga viniendo a nosotros.

-s-si- contesté, tenía un poco de dolor de cabeza y estómago por la patadas.

Suga me ayudó a levantarme y Yon no se despegaba de mi.
La madre del mismo hizo lo que temía desde hace ya mucho tiempo, llamar a la policía.

Los policías vinieron y se llevaron al padre de Suga junto con él.
Yo me quedé con la madre y unos policías nos hicieron un par de preguntas para finalmente irse.

Yon se durmió en mi falda mientras tenía su cara oculta en mi cuello, la madre de Suga estaba sentada al frente mío, nadie hablaba, necesitábamos pensar en lo que había pasado y recapacitavamos.

Espero que todo salga bien y no culpen de nada a YoonGi, no sé que haría si lo alejan de mi una vez más.

Abracé a Yon sin despertarla y la llevé sobre el sillón que estaba a nuestro lado para acosarla y que duerma un poco más cómoda.

Suspire acariciando su largo cabello negro medio marrón.

-enserio siento lo que sucedió- escuché a la madre de Suga y la miré sin entender- debí saber que esto sucedería una vez más, pero no tenía el valor de denunciar al padre de YoonGi... Ahora estoy tan avergonzada, que pensaría Yon de mi... -sonrió con amargura.

-no se preocupe, nada de esto es su culpa, y no importa que es lo que haga, Yon siempre será su nieta y le aseguró que jamás la odiaria, conozco a mi hija y sé que ella no es así-

-JiMin... Te sucedieron muchas cosas cuando cuidarte de esa niña sólo? -me preguntó angustiada.

-la verdad... Es que si, intentaron muchísimas veces quitármela porque no tenía los suficientes recursos, una que otra vez caí en coma, no la podía cuidar sólo, pero aún así lo hice, por que la amo y era lo único que me quedaba... Si la hubiese perdido yo... Hubiese perdido la cordura y podría haber llegado a hacer cosas de las que después tal vez me arrepentiria, tuve muchos problemas en la escuela y ella alguna vez me odió, pero aún así no renuncié a ella- suspire al recordar todo por lo que había pasado para no llorar.

-enserio te admiro JiMin- la escuché hablar y me sorprendí, la miré impecionado- tú pudiste cuidar de tu hija a pesar de todas las dificultades que podías haber tenido, y no recurriste a nadie para que te ayude, sin embargo yo... Jamás pensé en cuidar de mis dos hijos sola, siempre necesité al padre de YoonGi no importa las barbaridades que hiciese- se reprendió a ella misma.

-no diga eso, todo el mundo siempre va a necesitar de alguien, sólo que yo no tenía a nadie con quien socorrer, si hubiese tenido a alguien era obvio que necesitaría de su ayuda- me Miró con una pequeña sonrisa.

-nunca me cansaré de repetirlo, eres lo mejor que le a pasado a YoonGi, además de Yon- dijo y le sonreí con algunas lágrimas queriendo salir de mis ojos pero las contuve.

Sentimos que tocaron la puerta y la madre de Suga fue a abrir.

Era él, que alivio.

Pasó y me paré de donde estaba sentado, vino a mi y me abrazó fuertemente.

Le devolvi el abrazo soltando un suspiro de alivio, inspeccionó mi rostro para darme un pequeño beso en los labios.

-y que sucedió? -pregunté cuando ya estábamos sentados todos en la mesa, a todos me refiero a mí, a Suga y a su madre.

-pues después de declarar en contra de mi padre y las preguntas que les hicieron a ustedes, finalmente lo metieron a una condena condicional por mientras buscan un lugar en la Fiscalía para ir a declarar en su contra, pero por mientras, debo contratar al mejor abogado de Daegu o de toda Corea del Sur, solo espero que la prensa no se entere sobre esto, no quiero que invadan mi vida privada- bufó molesto.

-descuida hijo, todo saldrá bien, ya lo verás- le dió un beso en la frente a YoonGi y sonreí enternecido.

Finalmente nos fuimos a la casa de YoonGi con Yon, pero primero fuimos a buscar un poco de ropa para mi y Yon, pues mañana teníamos clases.

Al llegar dejamos a Yon en su respectiva habitación, estaba muy linda.

Era color rosa pastel, tenía en una pared un lindo dibujo de un árbol negro con olas también negras.
Su cama era de dos plazas y tenía muñecos por doquier.
Era una habitación como para una princesa.

Fui a la cocina de la gran mansión de Suga y me serví un poco de agua.

Ví a Suga entrar y me Miró con una sonrisa.

-me gusta que Yon tenga una tan linda habitación, pero no crees que es demasiado? Te costó mucho? -pregunté realmente preocupado.

-para mi es perfecta, se merece esa habitación- bajé la mirada ante sus palabras. -sabes que eso no fue lo que quise decir, sé que pusiste todo tu esfuerzo en traerle pan a la mesa a Yon, pero ahora déjame encargarme de ustedes yo, quiero que jamás les falte algo, los amo demaciado a ambos y lo sabes- me dió un tierno beso y se lo seguí.

-te amo- susurre.

-y yo a ti Mochi- sonrió y yo frunci el ceño.

-hey! -me queje.

-es con amor! -me dió otro beso.

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Lo Siento Hija (YoonMin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora