Para vos, quien sabes que no hace falta que te nombre para que comprendas que me refiero a vos.
Durante todo mi trayecto sobre las riendas de mi vida, pase por cambios los cuales me formaron como persona, formaron mi carácter, mis debilidades, mi manera de defenderme y de encarar la vida.
Aprendí a defenderme de todo aquello que podría lastimarme. Golpeándome hasta sangrar, para formar lo que yo más admiraba de mi. La fortaleza y la capacidad de pelea que ofrecía hacia mis problemas.
No basta con decir que he sufrido mucho, y que me destrozaron a pedazos lo que alguna vez llame alma, y que mis pieles se desgarraron, hasta tocar los huesos.
Mi cuerpo se transformó, yo me transforme en un ser ridiculizado y confundido. Con discursos incoherentes, con los cuales nunca podía hacerme oír, porque hasta para vos era difícil comprenderme.
Me transforme en una insana, temerosa al sol, encerrada en mi misma, la cual no era capaz de hacerse cargo de sí misma.
Estaba lastimada, por donde se me viera...
Incluso con vos a mi lado, cargando sobre tus hombros mis propios problemas, para mi era muy difícil despertar. Despertar del largo sueño en el cual estaba inmersa.
Saco mis propias conclusiones, y supongo que me sirvió para curar mis heridas.
Pienso que ya no volveré a tener la misma fuerza que antes, ahora pienso que y no somos la misma persona.
Mi cuerpo y mi alma murieron, hace tiempo quizá...
Suena tan extraño para mi poder expresar lo que siento en estos momentos. Pero siento como si estuviera en constante movimiento. Me cuesta reconocerme, y acostumbrarme a sentir lo que experimento ahora.
Deci reinventarme, en todos los sentidos posibles.
No existe el pasado, ni las personas que conformaban mi vida pasada.
Estamos vos y yo, juntos en esto.
En nuestro pequeño mundillo, el dolor no está a nuestro alcance.
Hoy nos protegemos mutuamente de lo que hay afuera.
Vivimos
Y respiramos por el otro
Nos cubrimos
Nos cuidamos
Nos amamos
Incondicionalmente...
