No Te Dejare《WildeHopps》(PAUSADA)

Cap: 3

¿Qué Debo Hacer Contigo?

Judy:

01:56 de la mañana, terminaba mi entrenamiento y ya había parado de llover. Tome mis cosas y entre al departamento, cuando lo vi.
Ese zorro estaba acostado y dormido en mi sofa, profundamente. Solo le di una mirada vacía y me fui a mi pequeño cuarto.

Ya ahí, deje mis guantes de box en mi escritorio, el saco en un rincon, y me disponía a ducharme.

Entre al baño y abri la canilla de la ducha, no sabía porque, pero el agua me tranquilizaba. Como si el estres se fuera por un momento, aunque eso no duro mucho tiempo.

Salí y de inmediato me vesti, agarre mi chaqueta de cuero que tenía, tome mi bolso y me dirigi a la puerta principal.

-Ok....solo sal y deja tu mente respirar-Me dije mentalmente para meter la llave en la cerradura. Mire por un segundo al zorro aun dormido, sabía que no se moveria de allí. Así que me dispuse a abrir la puerta y salir.

Aunque paresca raro, siempre después de un entrenamiento salía a la calle, y para mi suerte la lluvia había parado, asi que no tuve problema que digamos.
Vi un taxi pasar por donde yo estaba, le hice seña y me subí sin dudarlo.

-Buenas noches señorita, a donde la llevo?-Me preguntó el conductor quien era un hurón

-Buenas noches-Respondí seria-Puede dejarme en el bar Zoo, esta a unas cuadras hacía la izquierda, cerca de la calle "Ariz"-Dije señalandole por donde devía ir.

Asintió y arrancó.

Todo el camino estuve callada mirando para enfrente, pero entealidad estaba en mi propio mundo, metida en mis pensamientos. Hasta que se me dió por mirar del lado de la ventanilla, observe las calles vacias y las veredas mojadas.
Era tan.....melancólico.

-Disculpe?-La voz del hurón me hizo volver a la realidad

-Ah si..-Intente no quedar como una torpe, mas era inposible por mi expresión.

-Ya llegamos, seran 50 Zoodolares-Extendió su mano y yo saque de mi billetera un billete para luego darselo a él.

-Gracias-Dije, bajé del taxi y me prepare para entrar.

Era un bar algo viejo, pero era muy bueno asi que yo no tenía problema. Crucé la puerta de entrada y aprecie lo que de verdad significaba estar alcoholizado.
Presas borrachas, algunas tiradas en el suelo y otras coqueteando con hembras.

Les di una mirada de asco y me acerque a la barra para sentarme.

-Buenas noches, en que le ayudo?-Me atendió una hipopótamo.

-Buenas noches-Saludé-Me gustaria el trago más fino que tenga..por favor-Le dije con un tono frío para luego poner un billete sobre la mesa.

-En seguida-Dijo para dejarme sola.

Me quede sentada en la barra observando fijamente las tazas, copas y vasos de cristal que estaban allí. Cuando sentí que una mano me tomo por el hombro, voltee rápido.

-Ah hola! Lamento asustarte..-Me respondió una cebra de ojos color cafe.

-No, no impor...-Me detuve al hablar por un segundo-Espera tú...Kevin?