001

21 2 0
                                    

Café con tostadas. Quizá zumo de naranja para mi.

Eso era lo que pude oler al cruzar el umbral de la puerta que pertenecía a la casa de mi mejor amigo.

-Buenos Días Jungkook...-

-Buenos Días Señora Min- Le Sonreí mientras realizaba una pequeña reverencia. Ella me devolvió la sonrisa algo cansada. Bajo sus ojos se podían observar las evidentes ojeras causadas por el agotamiento y preocupación que le proporcionaban sus dos hijos.- ¿Cómo durmió anoche Señora?

-Ya te he dicho sobre el "Señora"- Me observó con reproche.- ¿Dormir? Jaja, Jungkook, querido eso ya no esta dentro de mi vocabulario. Pero si a lo que hago por las noches se le llama dormir, pues sí, estuvo bien— Me sonrió algo mas divertida esta vez. En silencio nos dirigimos a la cocina. — Mmm... Yoongi está en su cuarto. Preparé tostadas para ambos. Café para él y unas naranjas para ti. Se cuanto te gustan pequeño— Acarició mis cabellos mientras me acercaba el desayuno.

—No tenia porqué molestarse Omma...— Algo apenado tomé la bandeja.

—¡Yah! No te preocupes, no es molestia, despues de todo es una forma de agradecerte. Con todo lo que ha pasado tu sigues ayudando a mi pequeño... Yo en verdad no tengo palabras para agradecerte...— Pude notar como su vista se cristalizaba y bajaba rápidamente la mirada para que no la viera llorar. Dejé la bandeja en la isla de la cocina y me acerqué a ella para rodearla en un abrazo.

—Tranquila ... Yo entiendo...— Traté de usar las palabras mas adecuadas. Podía oir sus sollozos ahogados. Esto me partía el alma. Ella era como mi segunda madre, me había visto crecer y yo la admiraba tanto como si fuera mi progenitora.

—Gracias...— Habló cuando finalmente pudo regular su respiración. — Yo... Iré a ver a mi angelito— Me sonrió — Espero que puedas despertar a ese oso que tengo por hijo — Rió tratando de alivianar el ambiente—

—Ya llegó el encargado Jeon, señorita— Besé su mano mientras hacia una reverencia.

—Ah.. Este niño... Bueno me voy, que les vaya bien a mis pequeños en la escuela hoy— Besó mi frente y se fue tomando su cartera y las llaves.

Tomé la bandeja y subí cuidadosamente las escaleras, al estar arriba cinco pasos al frente tres a la derecha y abrí la puerta que claramente era de mi amigo, Min Osito Yoongi o Min Gatito Yoongi.

Todo estaba oscuro. Bueno, no me sorprendía, al tener las cortinas negras y cerradas, ni la luz de nuestro Señor Dios podría entrar en esta cueva. Caminé hasta su cama, conociendo de memoria cada detalle de su habitación. Por ejemplo, al entrar la alfombra esta algo doblada en una esquina, un pequeño bache que pude esquivar. Luego esta lo que yo llamo el Everest de ropa, donde Min deja sus prendas sucias y yo me ocupo de llevarlas abajo cada semana. Además antes de llegar a su cama, por lo general está lleno, pero lleno de envases de Ramen.

Llegué a la pequeña mesa de noche y deposité la bandeja, abrí las cortinas, empujé la ropa hacia un lado, recogí unos cuantos envases y me senté a su lado en la cama. Luego de todo eso y el ruido que provoque Yoongi aun no despertaba. Se veia tan hermoso. Su blanquecina mejilla siendo aplastada por la almohada, sus finos labios levemente entreabiertos, dejando escapar suspiros entre el sueño, su flequillo desordenado cubriendo parte de su blanca frente... era como un ángel... Un hermoso ángel caído que tuvo que vivir este infierno. Levemente lo zarandeé y alcancé su café. Lo coloqué bajo su nariz, logrando que esta se arrugara tiernamente.

- Arriba Yoongi... - Abrí su ojo molestandolo - Hoy no habrán cinco minutos más, tienes exámen de Biología, así que arriba dormilón.- Le quité su almohada y me levante para tomar la ropa sucia del suelo y bajarla al primer piso.

-Espero que cuando esté de vuelta ya estes vestido Hyung...- Le grité desde abajo. Tomé un vaso con agua y sus pastillas. No era partidario de que mi Hyung tomara esto, pero a veces si le daban resultado. Subí y lo encontré sentado en el borde de su cama, fregandose los ojos como un pequeño bebé. Bostezó levemente y me observó con esos ojos. Esos bellos ojos agatunados, esos ojos sombríos llenos de pena. Le sonreí - Aquí tiene Hyung, hoy iremos juntos a la instituto... Deberiamos hacerlo mas seguido ¿no?

La depresión de Yoongi practicamente le impedía y me impedía obligarlo a asistir. Mi Hyung sin ir a clases seguido, sacaba las mejores calificaciones, asi que el instituto no ponía obstaculos y comprendía el problema de mi Amigo.

-Kook...- Su voz aún se hallaba ronca, por lo que un escalofrío me recorrío completamente.- Cinco minutos mas...


Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 03, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Todo Lo Que Yo Haria Por Ti «Sukook»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora