My One and Only // Brallon

Bath for 2.

Brendon tiró la toalla y poniendo un pie después de otro dentro de la tina, se sumergió plácidamente. El ambiente tenía un dulce aroma a lavanda y la música eventualmente empezó a sonar. "My One and Only Love" se colaba por las habitaciones y esparcía un aura encantador a través de ella. Brendon amaba a Elle y en especial, amaba esa canción la cuál lo hacia pensar en la única cosa que le dedicaba la mayor parte de su tiempo.

Las suaves notas recorrían la habitación, dejando un eco al final de cada una. Brendon empezó tarareando mientras tomaba un encendedor y un cigarrillo del pequeño estante. Siempre se había proclamado un buen cantante, uno que si pudiera podría tener la vida de una estrella. Pero el sueño siempre se desvanecía al pensar en todo lo que eso implicaba, y además, también lo hacía recordar las razones por las cuales estaba de acuerdo con ello. Daba caladas pequeñas al cigarrillo en su mano que colgaba de una orilla de la tina y en ratos dejaba resonar su voz al son de la canción. Una canción de amor que encerraba el concepto loco y desastroso que tenía sobre él.

"The very thought of you makes my heart sing,
like an April breeze on the wings of spring."

Su voz ahora se oía de trasfondo, siguiendo el compás que la canción tenía. Cantaba feliz y entusiasmado, como si en un momento todo desapareciera y simplemente quedara un sentimiento ahogado en un mar de una nostalgia encantadora. Con el corazón envuelto en fantasía, sabía que todo eso era real y que la razón siempre lo sería.

Un scratch resonó rotundamente haciendo que la canción se detuviera. Brendon dio un respingo y se zambulló en el agua dejándola llegar hasta sus hombros. Dallon estaba recargado del marco de la puerta, había detenido el tocadiscos y ahora estaba ahí, sonriendo levemente. Se acercó a la tina y justo al pasar a lado de Brendon, notó el cigarrillo que ahora estaba algo consumido.

—Sabes lo que pienso sobre esto. —Dallon quitó el cigarrillo de sus labios y lo miró severo antes de darle una calada. Después sonrió.

—Me asustaste. —Brendon eventualmente relajó su cuerpo. Dallon dejó correr nuevamente el vinilo, la aguja hizo un chirriante sonido para después reproducir las dulces notas de la canción. El notable cansancio del ojiazul lo abstuvo de hacer alguna pregunta. Dallon recargó la cabeza en su brazo al filo de la tina, acariciando sus tobillos y viendo las cenizas del cigarrillo disolverse en el agua espumosa.

"And you appear in all your splendor,
My one and only love."

Parecía que el tiempo no pasaba, todo permanecía quieto mientras la música seguía sonando. Brendon posó la vista en Dallon que tenía una expresión de sosiego. A primera vista, parecía una persona imponente, con un aire soberbio y hasta algún punto, intimidante. Pero viendo más allá de su altura y del hecho de que era mayor que él, podía ver mucho más. Podía ver cada una de sus virtudes, cosas que están presentes todo el tiempo y que apenas y se podían percibir. Su bondad sobre su introversión, su creatividad sobre sus inseguridades, su amor sobre toda adversidad. Eso era lo que más apreciaba de todo, y eso era lo que realmente lo mantenía todos los días. 

Cuando recobró sentido, notó que Dallon lo veía de vuelta. Él rió un poco y se levantó de su lugar.

—Bueno... —Sacudió un poco su pantalón, se puso de pie y lo miró un poco más. Brendon se quedó expectante a su reacción hasta que sintió una sonrisa dibujarse en sus labios. Lo único que se pudo escuchar después fue la estática del tocadiscos que había terminado de tocar el vinilo, llenando un poco el silencio que había en la habitación. Acto después, Dallon apagó  el cigarrillo y se puso de cuclillas a lado de la tina para poder acariciar el rostro de Brendon, él cerró los ojos al tacto y dejó escapar un suspiro.

—Feliz aniversario. — Dallon por fin dijo, mostrando un álbum de Billy Joel en la mano. Brendon abrió los ojos y de inmediato se reflejó un destello impresionante en ellos. Su reacción era indescriptible y antes de que Dallon pudiera decir algo, lo atrajo hacia el para besar sus labios. 

Minutos después, Brendon podía sentir el agua desbordarse por la tina, mojando todo a su paso. Dallon había puesto un pie adentro, intensificando el beso otro poco. Agarró la cintura de Brendon con un brazo y haciendo una maniobra monumental para no perder el equilibrio, intercambiaron posiciones. Ahora estaba sentado en el lugar de Brendon, con la ropa empapada y riéndose un poco por lo ridícula que se debía de ver la situación. Pero nada importaba, sólo que él estaba ahí y no podía pedir nada más. Unos instantes más y terminaron separándose a falta de aire.

Brendon trató de buscar una forma más cómoda de sentarse para al final terminar sobre Dallon, con las piernas a sus costados y sosteniendo sus hombros.

Brendon metió sus manos debajo de los brazos de Dallon, recorriendo sus omóplatos hasta tocar sus hombros. La espalda de Dallon lo mataba profundamente pero era un aspecto que ya estaba en segundo plano desde hace rato. Brendon apoyó su cabeza en el pecho de él y podía sentir sus latidos, formando un compás dulce y realmente reconfortante.

—No es algo tan relevante pero tardé tres semanas en conseguirlo. —Dallon dijo en un tono cansado, riendo un poco y acariciando suavemente el cabello húmedo del menor.

Brendon se limitó a reír compasivamente. Después, la habitación se quedó en un silencio bastante agradable y él lo miró contento.

—Tienes gustos muy extraños. — Volvió a decir y esta vez lo miró por unos instantes esbozando una sonrisa y Brendon sólo se sintió cohibido ante la acción.

—Y vaya que tú eres el ejemplo perfecto. —Brendon dijo ahogando una risa para después fundirla en sus labios con otro beso.

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