Salvación [Negan x Rick Grimes] [The Walking Dead]

¿Salvación? con un demonio, imposible.

Desde el día en que Rick Grimes conoció a Negan, supo que no habría descanso, sus nervios se situaban en el pico más alto de la escala, la ansiedad lo invadía ante cada acción de sus compañeros, o suya, que pudiera hacer enojar al jefe de los salvadores. Ya había experimentado el dolor desolador de las muertes de Abraham, Glenn, Olivia y Spencer, sin embargo ese mismo hombre no había asesinado a Carl cuando tuvo esa maravillosa oportunidad. En vez de "castigarlo" como usualmente llamaba a sus brutalidades, se interesó por mostrarse como alguien "razonable" cuidó del niño y de su pequeña hermana Judith, incluso lo alimentó, sin embargo el joven no escapó del maltrato psicológico por parte del desquiciado del bate.

-Deberías darme las gracias Rick, esté tipo quería que te asesinara para ser el líder. Dijo Negan señalando a Spencer que se encontraba tirado en el asfalto. -Por otro lado te quité una boca más que alimentar, y esta parecía insaciable. Refiriéndose a Olivia, lo dijo con su usual tono burlón y su gran e inconfundible sonrisa, que por una extraña razón a Rick se le antojaba un tanto hermosa. Rick no sabía que pensar, sentía pena y vergüenza al creerse en deuda con ese hombre desquiciado, por un lado estaba agradecido de que Carl y Judith estuvieran a salvo, pero por el otro se sentía mal por los dos que habían muerto ese día, eran parte de su familia, su muy destrozada familia.

-Ya está todo en el camión, será mejor que se vayan.

-Eso haremos, Rick. Eso haremos.

Iba caminando cuando se detuvo -ah, y Rick, tu cocina de verdad quedó hecha un desastre. Golpeó el aire con Lucille. Y sin más que decir se fue hacía la salida de Alexandria con su manera particular de andar.

La búsqueda constante de armas condujo a Rick a un grupo de supervivientes completamente diferente de los que habían conocido antes, su principal lema era que no se esforzaban por nada, no salían en búsquedas peligrosas, sino que esperaban para robar a los que se arriesgaban. Cuando Rick se encontró con el grupo de Jadis, pensaba que realmente algunos enemigos podían volverse amigos. Todavía tenía esa inocente percepción de las relaciones, aún confiaba en el juicio de las personas, pero ¿Negan podría ser uno de ellos? Si ese fuera el caso habría graves consecuencias, al jefe de los salvadores se le odiaba más que a los mismos caminantes. Y Negan nunca se rebajaría a disculparse de sus actos más crueles, nunca sucedería. En lo más profundo de su ser Rick anhelaba a Negan, no sabía el cómo o el porqué, pero era un deseo grande de poseer y doblegar al hombre que tanto lo había humillado. Sin duda cuando tuviese a ese hombre en frente suyo le mostraría un grado mayor de dolor. Sólo debía ser paciente para saborear la victoria sobre Negan.

Mientras Rick seguía pensando en el jefe de los Salavadores, los problemas en Alexandria aumentaban cada día, todo se complicaba.

Negan no sabía del ataque que realizarían ese día, pero habían perdido a Sasha. El grupo de Jadis estaba en posición y con el plan de Dwight los habían retrasado sólo un poco.

No pasó mucho tiempo antes de que se escucharan los camiones llegar y la voz de Eugene fue la primera en oírse. Pedía que se rindieran, ahora todo se volvía una marea de caos, el trato con Jadis era una trampa, una completa farsa, ya había comenzado a trabajar para Negan, tenía sentido que supieran de las intenciones de atacar. No había salvación, se encontraban arrinconados. El corazón de Rick pareció quebrarse ante la gran sorpresa de Sasha convertida en un asqueroso caminante, sin embargo, era la oportunidad que les brindaba para cambiar la situación. Comenzaron los disparos, pero Jadis aún tenía a Rick bajo su control, el contraataque se vio frustrado, no duró demasiado, una vez más Rick y Carl se encontraban de rodillas a merced de la piedad de Negan, la idea de lo que haría lo inquietaba sobremanera, su cuerpo no paraba de temblar víctima del miedo, el horror de esa situación bloqueaba sus pensamientos dejando su mente en blanco, Negan ya había amenazado con golpear la cabeza de Carl, y ahora parecía que realmente se había enfurecido, sus facciones estaban contraídas de rabia, ¿cómo podría calmar la ira de su agresor? Todo estaba perdido sin duda alguna.