La lluvia es algo que a la mayoría le gusta, pero yo la odio.
La odio tanto como odio que me dejaras solo en una casa que antes se sentía hogareña, pero que ahora se siente fría, dejándome únicamente con tus vivos recuerdos.
Me dejaste tan solo y tan vacío que nisiquiera siento la necesidad de seguir viviendo, mis movimientos son cada vez más monótonos, como si todo lo hiciera por obligación, por mero deber.
En las calles hay menos gente y el ambiente se hace más gélido cada día, unas calles en las que solía tomar tu cálida mano, pero ahora mis manos se sienten vacías.
Los pocos amigos que tenía se han ido, quejándose de mi aparente incapacidad de superar lo sucedido. Aunque no puedo evitarlo, después de todo duele, duele tanto que quisiera que nunca hubieran existido las emociones, pero luego recuerdo que gracias a ellas te pude amar como jamás había amado a alguien y pude disfrutar cada momento en el que a mi lado estuviste.
Duele aún más cuando sé que que todo se pudo haber evitado, porque si no fuera por mis estúpidos antojos nada hubiera sucedido aquella noche donde la lluvia caía tan ruidosamente en el tejado, donde tú solo debiste estar acurrucado en mi pecho, durmiendo plácidamente y manchando tus anchas sudaderas con baba, mientras yo te observaba tiernamente y te protegía de los truenos y centellas a los que tanto les temías.
Extraño tu cuerpo bajo el mío recibiendo el amor que tanto te daba, tu interior tan caliente como las tazas de café que en invierno nos tomábamos, sudor brotando de nuestros cuerpos permitiéndonos así mezclarnos y unirnos más de lo que ya estábamos. Extraño nuestras respiraciones agitadas y los cientos de orgasmos que tuvimos, teniendo cada uno un Te amo como consecuencia.
Quiero que vuelvan aquellos días donde tu sonrisa brillaba más que el mismo sol, aquellos en los que con solo tu presencia iluminabas la habitación más oscura y le alegrabas la existencia a la persona más triste del mundo.
Quiero que me saques de esta terrible depresión otra vez.
Quiero despertar contigo a mi lado cada mañana, luciendo tan adorable como solo tú sabes hacerlo.
Quiero encontrate husmeando entre mis cajones, buscando cuchillas o cigarros que, aunque no lo sabías, desaparecieron cuando decidiste entrar en mi vida, pero que al parecer quieren volver.
Mierda Jimin, jodidamente quiero seguir viendo tus mejillas sonrosadas y manos pequeñas jugando entre sí cada vez que te besaba, quiero sentir cada golpe que me dabas cuando jugaba con tu estatura, quiero que aún sigas aquí.
Recuerdo claramente y con una gran sonrisa aquel día, aquel en el que veíamos entretenidos el atardecer y risueño te dije "Cariño, ¿sabías que el universo cabe en mis dos manos? " y colocando cada una al rededor de tu rostro te sonreí, esperando a que entendieras, cuando lo hiciste tu expresión sorprendida y tímida me conmovió tanto, tu rostro estaba completamente rojo y unas pequeñas lágrimas rodeaban tus hermosos ojos, y, abalanzandote sobre mí, llenaste mi rostro de besos mientras decías "Jeonggukieeeee te amo taaaanto~".
Haría un pacto con el mismísimo diablo para poder repetirlo.
Quisiera seguir consolándote cada vez que te sentías mal, quiero sentir esa mezcla entre alegría y preocupación cada vez que a mí acudías, porque me sentía tan bien al saber que me tenías confianza y que con solo hacerte sonreír pensé que la tristeza jamás volvería a mi cuerpo.
Mis pensamientos eran erróneos.
Deseo volver a escuchar tu dulce voz cantándome y poniendome apodos que realmente aún no sé de dónde los sacabas. Apodos como "ggukie, nochu y kook" son mis favoritos.
Las personas dicen "necesitamos aprender a amar todos los aspectos de aquella persona que amamos" y de todas mis experiencias amorosas tú fuiste el único con el que aprendí a hacerlo, porque amaba tus rabietas, amaba que fueras tan despistado, amaba tanto que te preocuparas por los demás, amaba tus repentinos cambios de humor, pero sobre todo amaba que tú me amaras a mí, con todos mis defectos e inseguridades, y créeme, corazón, que si sigo escribiendo todo lo que amo de tí nunca acabaría.
Jamás sentí lo que realmente era amar hasta que tú llegaste, crecí con un desconocido alcohólico que solo sabía golpearme para quitar su estrés. Pero si tuve que pasar por todo eso para que tú aparecieras no cambiaría nada, absolutamente nada.
Dicen por ahí que cuando la vida te quita algo que amas te dará cosas mejores, pero lo mejor que me pudo haber pasado en la vida fuiste tú.
Odio la forma en la que te separaron de mí, tan dolorosa e inesperadamente. No estaba preparado para tal acto.
Jimin, si tan solo ese día no hubiera llovido, las llantas de ese estúpido auto no hubieran resbalado contra el pavimento llevandose consigo tu pequeña anatomía, si tan solo no hubieras estado hablando por teléfono conmigo te habrías dado cuenta.
Jimin, quisiera regresar el tiempo y estar contigo bajo esa lluvia donde compartíamos hermosos besos y abrazos, esa lluvia en la que nos divertíamos corriendo, aquella en la que miles de veces nos caímos, riéndonos de las formas que nuestras raspaduras tomaban.
La misma lluvia en la que recogí tu cuerpo casi sin vida, rogándole a todos los dioses que existían para que te salvaras, que no murieras en mis brazos, pero ya era muy tarde pues tu cuerpo estaba perdiendo el calor que tanto me brindabas.
Esa misma lluvia es la que siento ahora mientras camino entre las lápidas buscando el nombre de Park Jimin, esa lluvia que hace que mis lágrimas no se noten, y esa misma que presenció el momento exacto en el que mi alma salió de mi cuerpo, reuniéndose con la tuya la cual se encontraba bajo el gran árbol en el que siempre me sentaba para ver el bello atardecer del cementerio.
-Te extrañé demasiado.- Me dijiste, y sonriendo corrí hacia tí, volviendo a probar esos esponjosos labios que ansiaba desde el día que partiste.
Fin.
Aunque nadie lea esto fue bonito escribirlo;(.-Mxdness.
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Rain ❀ Kookmin.
Short StoryToda criatura viva en esta tierra muere sola. -A kookmin Oneshot.