Lo comun

Capítulo 1: Casualidad

Esta es mi historia.
Mi nombre es Arata soy un joven que entra apenas a sus 20 años y recién comienzo una nueva etapa de la vida ¡así es! empiezo a ser independiente.
 
Fue algo bastante difícil para la edad que tengo, el dinero y las oportunidades eran pocas y a eso añadirle mis padres sobre-protectores, pero al fin, después de un largo tiempo y algo de esfuerzo pude conseguir un apartamento en Tokio, algo oscuro pero espacioso y beneficioso por la cercanía a mi universidad.
 
Después de un arduo día de mudanza, ya acomode las pocas cosas que tengo y que recién conseguí para poder subsistir.
"Fu… no creo poder dormir esta noche, pero después de este excelente día mi estudio no se detiene y mañana no es la excepción"
 
Después de dar varias vueltas y de pensar en típicas tonterías, conseguí dormir a altas horas de la noche.
 
Al día siguiente como era común sonó la alarma de mi celular, la típica rutina para asistir a mis clases, aunque algo torpe por el hecho de estar acostumbrado a la casa de mis padres después de unos problemas para ubicarme y alistarme, me halle saliendo de mi casa.
 
En el camino el cual no era tan nuevo para mí por el hecho de tener tiempo libre entre clases el semestre pasado, se me pasaba por la cabeza la idea de caminar por las cercanías de la universidad gracias a ello logre encontrar esta oportunidad que tanto ansiaba de vivir solo.
 
Me encontré a un compañero de clases con el cual suelo estar.
"Eh Komatsu, hola ¿qué tal?"

"Ah, hola Arata, todo bien algo aburrido de ir a clases ¿cómo te ha ido?"
 
"Bastante bien, cansado por la mudanza"
 
"Cierto que conseguiste apartamento nuevo ¿te mudaste este fin de semana?"
 
"Si, y ando bastante exhausto, aunque me siento feliz"
 
"Que bien, deberías uno de estos días, no se tal vez una pequeña fiesta para estrenarlo"
 
"No suena mal la idea pero por el momento paso, mientras consigo que sea más acogedor y organizado"
 
Después de esa charla seguimos andando a la universidad, mientras nos preguntábamos acerca de los trabajos que teníamos, para así ayudarnos un poco.
 
De ahí mi día fue muy normal, no suelo hablar mucho con los demás por el hecho de concentrarme en la clase {eso y que no suelo estar con las mismas personas en las diversas clases}
 
En el único momento que suelo tener de receso, aprovecho para almorzar y distraerme caminando por donde me lleven los pies.
 
Al final de las clases me dirigí a mi apartamento pero ese día cambiaria mi vida…
 
En el trayecto a mi hogar, esperaba a que el semáforo cambiara para poder seguir y en ese momento sentí un leve empujón de atrás, cuando voltee a ver una chica paso por mi lado sin percatarse del semáforo en rojo.
 
"¡Ey! ¡Cuidado!"
 
Le grite a la joven que se percató algo tarde que un camión se acercaba a gran velocidad.
 
No sé cómo, pero alcance a agarrar a la joven y la jale hacia mí, a lo cual la abrace suavemente. Al mismo instante la separe de mí, la inspeccione para asegurarme de que estuviera bien y para sorpresa mía yo conocía a esa chica.

"¡Sumiko! ¿¡Estas bien!?"
 
Ella es Sumiko una chica a la cual hace tiempo no veía, yo era muy cercano a ella en secundaria y en el instituto que estuvimos, confiaba en mí y me contaba todo lo que le sucedía, a decir verdad ella era algo problemática y yo era su cuidador todo el tiempo que pasábamos.
 
{Volviendo al presente}
 
Ella estando medio dormida miro a su alrededor desconociendo lo que acababa de pasar y de donde estaba.
"¿Quién eres?"
 
Hice una pequeña risa burlona mientras ella se frotaba los ojos, ya con más conciencia del momento ella 'despertó'

"Arata...."
 
Abrió los ojos en señal de sorpresa y sin pensarlo me abrazo, yo sin esperar esa reacción casi pierdo el equilibrio.
Con una sonrisa algo penosa la seguí observando y detalle que estaba bastante descuidada es su higiene.
 
Mientras ella seguía aferrada a mí, la lleve a una cafetería para poder hablar más cómodos.
 
"¿Que te ha pasado? Te vez un poco mal"
 
Ella sentada frente a mí y con la cabeza agachada, siendo tapada por su largo cabello negro.
"Lo sé, he tenido algunos inconvenientes con mi familia"
 
"Y no has ido a tu casa seguramente"