La voluntad es la madre de cualquier tarea, y la curiosidad la madre de cualquier conocimiento, ambos son muy importantes, nuestros valores más elementales, pero sin equilibrio no es posible seguir adelante.
Entre el bien y el mal, siempre hay que elegir, nunca olvides cómo discernir, el método no se hereda, ni se aprende, nace dentro de ti.
Falsos profetas, en cada rincón del planeta, intentado apagar la llama de tu alma y conquistar tu conciencia.