o n e

101 12 2
                                    

—Hoy es tu día. Recuerda, lo que pasa aquí, se queda aquí— Mike palmeó mi espalda, di un trago a mi cerveza.

Mi día ha sido sumamente aburrido, hoy se supone que es mi despedida de soltero y ahora me encontraba en una especie de "previa".

—Contrata una stripper o yo que sé, esto está más muerto que la relación que tuve con Jennie— me reí, al mismo tiempo que lloraba por dentro.

Jennie ha sido la única chica capaz de dejar una cicatriz en mi sin siquiera haberme hecho el mísero daño, nuestra relación es una herida que aún no logro sanar del todo.

Pero bueno...para que vamos a estar con lamentos. Un año después conocí a Alex, quién ahora tengo el honor de llamar futura esposa. No me quejo, es una mujer demasiado atenta y cariñosa, respeta mi espacio personal y eso a mi me fascina.

—Amigo déjalo ya, Jennie debe estar embarazada de quintillizos del primer chico que la consoló con el pene.

—Nah, ella no es así—negué con la cabeza, dando otro trago-pero esta vez más largo-a la cerveza.

—¿Y tú qué sabes Shawn? No sé ven hace siglos, seguro es una persona completamente distinta a la que conociste— reprochó.

—Buen punto.

Sonreí inconsciente al recordar vagos momentos con la que alguna vez fue mi novia.

En las tardes nos quedábamos viendo películas, siempre bien abrazados el uno al otro sin importar si había -1000° bajo cero o si la casa ardía como el infierno.

A veces se ponía mi ropa porque le daba una pereza extrema buscar la suya, y corría por todo el departamento solo para provocarme, cuando lograba alcanzarla nos tirábamos en la cama y teníamos una larga sesión de besos por muchos minutos.

Con Alex no podía hacer ese tipo de cosas, ella era más madura en ese sentido. Es mayor que yo por tres años.

Es cierto que nunca puedes reemplazar a alguien. Jennie es única y estoy 200% seguro de que el hombre que esté a su lado en este momento debe estar agradecido con la vida por poner a una chica como ella en su camino.

—¿En que piensas? ¿En pechos, vaginas?.

—En Jennie.

—No aprendes Mendes— soltó un pesado y largo suspiro— tú terminaste con ella, ahora eres el más arrepentido— dejó caer sus manos en la mesa y jugó con las tapas de las botellas de cerveza— aprende a ser consecuente amiguito.

—No entiendes nada.

—¡Claro que no entiendo bro!— se exaltó, logrando captar la atención de unos pocos sujetos—si tanto la amabas, ¿porqué le rompiste el corazón como un cobarde?— cuestionó.

—Auch— fingí estar dolido— las cosas no iban bien, mejor opté por lo sano— alcé mis hombros con indiferencia.

—Vamos viejo, esa no te la cree ni Alá— rió sarcástico— di la verdad Shawn.

Le di vueltas por varios minutos al asunto. Mike es mi mejor amigo y tenía el derecho de saber.

—Mi papá estafó a su familia— solté con titubeos.

El pelinegro abrió los ojos de un tamaño considerable.

—¿Cómo dices que dijiste?— y para exagerar más el momento se paró, apoyándose con ambas manos en la mesa— ¿porqué no sabía de eso?— hizo un puchero.

Habían veces-como esta-en la que dudaba de la orientación sexual de mi amigo. Me asustaba por momentos, pero luego recordaba que siempre piensa en pechos y vaginas, entonces me calmo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 04, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

❛Honest❜↣Shawn MendesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora