"Ya era noche. Después de una larga jornada de trabajo, fría y amarga, salí contento. Me dolía mucho la espalda, estaba estresado de tantas horas sentado frente una computadora, registrando datos y resolviendo yo mismo los problemas de calculo. Mi estomago estaba vacío, pero no me quejo tanto sobre ese malestar, ya tiene tiempo que perdí el apetito.
Solo hoy, este día, esta fecha, es cuando revive en mi esa poca alegría que me queda. Es el único momento donde regreso al pasado, aquella época donde todo era luz, felicidad, nostalgia, emoción... Donde tenia sentido mi vida.
Me apresure, llegue un minuto antes de que cerraran la floreria, solo encontré unos cuantos girasoles, y unas rosas. Las compre, y tome el camión, comencé a sentir esa pequeña porción de alegría.
Por fin llegue a ese lugar, donde acordarnos vernos, lo único molesto eran aquellas lamparas de luz naranja sobre la calle, esa calle solitaria y oscura. Saque las llaves del candado del portón, el encargado me hizo una copia, al saber mi triste historia y mi promesa me ofreció el acceso total después de salir del trabajo, o cuando sintiera la necesidad de ir.
Entre, lentamente, cerré el portón, camine varios metros, no puedo negar que tenia miedo, mi única compañera era la luna, blanca y brillante, como cada año en esta fecha. Solo unos cuantos cuervos molestaban desde las ramas de los arboles.
Por fin, después de un año, nos encontramos de nuevo.
Ahí estaba ella, tal y como la recordaba a diario... Preciosa, con un rostro angelical, unos ojos profundos y hermosos color café claro, su cabello negro y risado, sus mejillas rojas, su tierna sonrisa que resaltaba sus pómulos, sus hoyuelos coquetos, su mirada cautivadora e inocente, su piel clara... Ahí estaba.
Me senté en el frío y húmedo banco colocado justo frente a ella, y comecé a charlar.
-Hola Cariño, ¿Como has estado?... Supongo que bien, eso me alegra mucho, y también me alegra que no tengas que preocuparte por nada.- decía mientras sostenía una sonrisa sincera en mi rostro.
- Aquí todo sigue igual, ya sabes... El trabajo estresante, las personas angustiandoce por todo, la ciudad llena de caos con esa contaminación auditiva, esa gente chismosa, esas autoridades abusivas y corruptas, esos pagos mensuales y bimestrales de... La casa, la luz, el agua, el gas, el teléfono, la limpia publica, el autobús, la despensa... En fin, así podre seguir, pero todo es estresante. - le decía, frotando mi nuca con angustia y cansancio.
Me levante, me dirigí a ella y le mostré las flores que traje.
- Mira mi Amor, las compre para ti, se lo mucho que te encantan los girasoles... Recuerdo cuando me lo decías en nuestro noviazgo, cuando estábamos jóvenes.- le deje las flores en el suelo.
Por un momento la mire, e inmediatamente sentí esa nostalgia y esa tristeza, caí al suelo invado con mis ojos llenos de lágrimas...
- No sabes cuanto te extraño... Desde tu partida todo es diferente... Es gris, es oscuro, todo... Extraño tus abrazos, tus besos, tus caricias... Extraño escuchar tu hermosa voz por la casa... Sigo en pie esperando poder alcanzarlos, los extraño a ambos, porque no me olvido de ti mi Princesa... No te pude conocer, solo 10 minutos te tuve entre mis brazos y después decidiste irte con mamá, pero a pesar de que tu también te fuiste de mi lado hace 5 años estoy contento porque se que están juntas... Las dos mujeres de mi vida... Las amo... - dije mientras las lágrimas cubrían mis mejillas y mi cara la sentí caída.
- Pero... Les tengo una noticia... El medico me informo que mi cáncer de hígado esta en su fase final... Yo se que desde donde están decean que viva, que siga adelante, que no me estanque por ustedes, que sea feliz, pero no lo consigo... No puedo, no soy feliz sin ustedes, y saben que no fue mi culpa tener esto... Pero para mi ¡es una gran noticia!, ya no tendré que aguantar las dificultades de la vida, y las podre alcanzar... Podre estar por fin con ustedes...- decía contento mientras levantaba mi cabeza.
Mire las estrellas, y me quede pensando... Por un momento, sentí una brisa que acaricio mi cara, y una calidez que cubrió mi cuerpo... Y escuche una risa pequeña de una niña.
- Que hermosas son las estrellas Cariño... Pensar que el universo surgió de una de ellas, y que dio origen a miles de maravillas en medio de una oscuridad inmensa, y esas maravillas con el tiempo se multiplicaron... Y tu eres esa estrella en mi vida, que dio origen a miles de maravillas que viví contigo, y una de ellas es nuestra pequeña...- decía mientras acariciaba la tumba de ambas.
Me solté a llorar, no podía contener la tristeza... Pero después de un rato volví a sonreír, recordé que estoy en los días de mi fin... Mi fin en esta vida, y el inicio con las mujeres que mas amo.
Me acosté, saque el cobertor de mi mochila, y cerré los ojos... Cerré los ojos tranquilamente, con el deseo de despertar con ellas, esperándome, estirando sus manos para emprender ese viaje por el infinito... Cerré los ojos, con una ilusión.
- Buenas noches mi Amor, te dije que pasaría nuestro aniversario de bodas contigo, como los otros años... Llevaríamos 8 años de matrimonio... Pero lo que importa es el tiempo que llevamos amándonos... Y mi amor por ti sera eterno... Linda noche mi Cielo, y tu también chaparrita... Linda noche...- dije antes de dormir."
Esa fue la nota que encotre al revisar todo el cementerio, esa mañana la encontré en su mano, y él estaba muerto... Lo único que hice fue hacer su propio lugar junto a su esposa y su hija, y lo enterré. Fue la historia mas triste que encontré durante mis 20 años como encargado...
Espero que el señor se encuentre feliz... Nunca había visto tanto amor en mi vida.