Atte: La culia que te quería

c i n c u e n t a y o c h o

Estaba nerviosa después de leer esa hermosa carta del Germán.
Hoy me iba, y ya tenían todo listo para empezar de nuevo junto a sus padres. Quien diría que el Germán sabría de mis notas.

En sólo una hora me iba, creo que ya no había marcha atras, los pasajes estaban listos, las maletas igual (nos iríamos en bus por que somos pobres)

Todo lo que había casa ya no estaba.

Ahi, en Antofagasta me esperaba Un nuevo comienzo.

Estábamos con mi familia, listos para tomar el bus e irnos.

La yeyah llegó, junto al Vicho, a despedirnos. Lloramos más que chucha, no tendría a mi mejor amiga cerca para cuando esté mal. No quiero abandonarla.

Pensé que llegaría el Germán aunque sea para decir un último adiós pero en cambio eso no pasó, el no llegó.