ya no era el chico guapo y musculoso que me miraba fijamente en el grupo de apoyo, pero seguía esbozando medias sonrisas, seguía fumando sin encender el cigarrillo, y sus ojos azules brillaban llenos de vida.
ya no era el chico guapo y musculoso que me miraba fijamente en el grupo de apoyo, pero seguía esbozando medias sonrisas, seguía fumando sin encender el cigarrillo, y sus ojos azules brillaban llenos de vida.