Amor De Estereotipo (Yaoi)

Capitulo 10

Al día siguiente, la luz entraba por las cortinas oscuras de la habitación de Ethan, quien despertó con el melódico sonido de la alarma, se vistio y bajo hacia la cocina donde pudo ver a su madre con una sonrisa.

- Querido, buen día - dijo la mencionada con una alegria contagiosa
- Buen día mamá - respondió nuestro protagonista, con una sonrisa

Al termino del desayuno salio hacia el colegio, iba temprano y el colegio no quedaba lejos.
Mientras caminaba con sus audifonos puestos, y el calido sol renaciendo, la melancolía parecia haber desaparecido de Coverland y una alegría intensa había invadido hasta el último rincón tanto de la ciudad como de su amarga alma y quizás la alegria de su alma se debia a su motivo de sonrisas, si se lo debia a Dalembert.

Al llegar al colegio, se dirigió  a su salón, Dalembert se encontraba sentado, sin pensarlo sus pies lo llevaron hasta el puesto justo a su lado, le sonrio y este le devolvio el acto.

Dalembert lo tomo del brazo y lo llevo a rastras hasta el baño, donde lo tomo por la cintura y lo beso, sus labios encajaban perfectamente sin embargo, la lengua de Dalembert se fue abriendo espacio en la boca de Ethan, posicionandolo en su complejidad, un gemido espaco de la boca de Ethan el cual no se negó en lo absoluto, su mano empezó a juguetear con el cabello de Dalembert, las manos curiosas de Dalembert empezaron a alzar la camiseta de Ethan, se la quito y esta cayo en el suelo, algunos segundos después la de Dalembert fue retirada y cayo junto a la de Ethan, sus pieles rozaban, sus labios unidos y un si número de gemidos inundaban la habitación, en la que en cualquier momento podria ingresar  alguien y descubir el secreto mas exitante de Ethan.

De pronto se percataron de gemidos provenientes del cubilo a su derecha, se pusieron de nuevo sus prendas y se dieron un corto beso, salieron de alli y fueron al cubilo del cual gemidos escapaban, sin pensarlo Ethan empujó y eran dos hombres en una situación mucho más comprometedora que la de ellos, el chico al que Ethan identifico como Daniel, tenia sometido a un delgado muchacho, lo embestia mientras el se apoyaba en la pared y susurraba Te amo Daniel esto mezclado con gemidos de ambas partes.

- ¿Daniel? - Ethan por fin pudo hablar, tras sus palabras Daniel se detuvo, alzo sus pantalones y los de su acompañante y vio a los ojos de Ethan, quien lo miraba con asombro y decepción.

Hace apenas una semana, habia dicho amarlo y ahora lo encontraba con otro muchacho en los cubículos, teniendo sexo y murmurando amarlo, no era como si le importara pues ahora tenia a Dalembert, solo que le producia algo de curiosidad la forma de olvidar a alguien.

- Ethan, que pena contigo - hablo Daniel con un sonrojo, el muchacho se aferraba a los atleticos brazos de su novio
- Dominik, por favor vete, te buscare en el descanso - el ahora llamado Dominik, solo asintió con la cabeza y salio de allí como alma llevaba por el Diablo.

- ¿Ese es Dominik Villarroel? - pregunto Dalembert viendo salir al muchacho, era delgado de estatura no pasante al metro sesenta, de tez blanca y algunas numeradas pecas en su cara, era atractivo.

- ¿Acaso lo conoces?  - pregunto con indiferencia Daniel.
- Pues si, es uno de los alumnos sobresalientes de Literatura -

Ethan veía a Daniel con decepción pura, conocia a Daniel y temia que solo estubiera usando a Dominik.

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