Probablemente, en algún lugar del mundo
se dicen las respuestas a todas las preguntas
y todo se vuelve simple.
Pero, ¿Queremos que sea simple?
O preferimos los retos de vivir una vida llena de emociones
Buscando las respuestas.
Siempre me pregunte eso...
Otabek.
Se suponía que, en un inicio, el infierno no era un lugar de castigo para el hombre.
El infierno solo era la contraparte del cielo y es por ello por lo que tenía que existir. Pero, aunque su carga fuera negativa, no quería decir que fuera un lugar de sufrimiento, sino, que de allí nacen aquellos males para dar balance; el lugar por lo tanto no era malo. Cómo el paraíso, donde nace lo positivo, no daba garantía que el lugar fuera bueno.
Simplemente eran lugares donde se creaban las cargas de energías positivas y negativas. Nunca tuvieron que ver con las almas o muertes, castigos o regalos.
Para esto había un especifico lugar. Los humanos lo llamaban de muchas formas, pero yo lo conocía cómo el inframundo. Donde este era un lugar de reposo para todas aquellas almas muertas en la tierra, solo reposo, no de castigo. Mi padre me había explicado que no puedes hacer nunca una línea divisoria para los buenos y los malos, porque nadie es completamente puro, y nadie es completamente malo.
Cuando le pregunte a aquel, mi padre, mi creador, ¿Cuál era la finalidad en la vida entonces? Aunque fuese bueno y positivo, o malo y negativo, tendría el mismo fin al morir... ¿Cuál era la finalidad de mi vida? si me esforzara o no, caería con el mismo fin que aquellos que hicieron el mal, y aquellos que hicieron el bien.
Mi creador sonrió, e inteligentemente respondió.
"Uno debe ser amable, generoso y humilde, porque nace de uno. Al igual que uno puede ser grosero, egoísta y altanero cuando la situación lo amerita. El equilibro de esto es algo que siempre está dentro de nosotros, uno debe saber cómo mantenerlo, por el beneficio propio y el de lo demás, no porque esperes un premio. Es difícil alcanzar un estado mental en donde veas mas allá del bien y el mal, toma trabajo, tiempo, y alma entender porque el reposo es igual para todos. Pero espero que, en la fracción de segundo, cuando mueras, entiendas lo que quise decir..."
Y después de ese día, viví toda mi vida creyendo eso.
El equilibro era la clave, nadie es absolutamente bueno, ni nadie es absolutamente malo. De las humanidades, las pocas civilizaciones que lo entendieron, fue la azteca, quienes llamaron al inframundo, "Mictlán" en honor al dios que ellos creían que era, Mictlantecuhtli.
Pero... muchas cosas cambiaron... Muchas.
Todo empezó con una historia. Que todos conocen, pero nadie con exactitud sabe cómo pasó. Algunos dicen que la ira de un dios se desató porque el hombre desafió una ley de este. Otros, que es una batalla contra el mal, algunos más, que fue simplemente una historia para tratar de explicar el equilibro de la tierra.
Las historias siempre tienen algo en común, en una mínima parte, pero no son reales. Solo hay una versión de lo que ocurrió, y es conocida por aquellos ángeles y demonios que la vivieron.
Y es ahora la que les contaré.
En donde un dios perfecto, decidió crear, y en el proceso, fue lastimado por sus propias creaciones...
La historia tiene muchas formas, pero yo soy el único que lo vivió completamente, así que les contaré todo... y cómo comenzó.
Un día Dios, en virtud de sus poderes y grandeza, desato un paraíso en el mundo, en donde dentro de sus creaciones, creo al ángel más hermoso de todos, con virtudes inigualables y que era el más apegado a ese dios perfecto. Sus ojos eran verdes potentes, como la basta tierra llena de hierbas y maleza. Su cabello era rubio como los finos rayos solares que daban vida al mundo. Su piel era blanca, reflejando las dulces nubes del cielo.
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Where The Devil Don't Go (ONE-SHOT)
FanfictionSinopsis; Desterrado de la tierra y anhelando un regreso lleno de venganza, un demonio busca una audiencia con su creador. Solo un día marcado, 24 horas para lograrlo. El día de los monstruos y maldades, donde tanto ángeles como demonios pasean p...