Capitulo 6 ~Llantos~

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Amaneció y ya era media mañana, la primera en despertarse fue Amy, se sorprendió mucho de ver que April ya no se encontraba ahí,inmediatamente se levanto y fue a revisar la cocina, ese cuarto, los alrededores y no la encontró, volvió a entrar en la cabaña y despertó a los demás.

-Lucy despierta, Evan, Lucas levántense de una ves ya es tarde y April no esta- movía a los chicos y los destapaba.

-¿Que paso?- le respondió Lucy aun soñolienta tapándose la cara por los rayos del sol que iluminaban la cabaña.

-Ella se fue... dejo una nota aquí por la madrugada y salio-. dijo Lucas levantándose para sentarse en la cama con la mirada baja.

Amy se acerco a Lucas y se puso de cuclillas observándolo.

-¿Dijo que se iba a su casa?, ¿Porque no la detuviste para que la lleváramos de vuelta?.

-Demonios ¡si se fue sin decir nada es porque no quería que la llevemos!

-¡No me tienes que gritar Lucas! solo decía que le hubieras insistido.

-Lo siento...pero ya da igual si quera irse ni modo, ella no es como nosotros, tiene una familia esperándola, al final de seguro nos vio como unos chicos de mal vivir y huyó, es lo mas lógico ¿no crees?.-Lucas seguía teniendo la mirada perdida en el suelo y a cada vez que decía algo mas pensamientos negativos invadían su cabeza.

-Ella no nos criticaría, y aunque tiene una familia esperándola aun en casa,se que es como nosotros, de otro modo no la hubiera presentado con ustedes,¿donde esta la nota?.

-Aqui tienes- Lucas le extendió el brazo con un pedazo de papel y sin decir nada mas salio afuera, no sin antes dar un fuerte portazo.

TUVE QUE IRME,MUCHAS GRACIAS POR RECIBIRME,ME DIO GUSTO CONOCERLOS, TAL VEZ NOS VOLVAMOS A VER :)

Después de leer la nota Amy solo se quedo callada preguntándose si la volverían a ver ya que ni intercambiaron numero de celulares.

Evan se levanto, y fue en dirección al baño.

-Después iré a buscar a Lucas sera mejor que hable con el, ustedes quédense.-dijo antes de abrir la puerta del baño.

Lucy se volvió a echar para dormir un poco mas.

April estaba por llegar a su casa, solo quedaban un par de cuadras, estaba exhausta había caminado por dos horas, y las manos le sudaban por los nervios, aunque no era la primera vez que discutía con su mama , si era la primera vez que no dormía en casa y mas sin pedir permiso, saco su celular y lo encendió, lo tenia apagado desde antes que escapara de casa. Cuando su celular encendió le comenzaron a llegar muchos mensajes,eran de sus padres y mensajes de voz, sin darse cuenta había llegado, estaba ahí frente a la puerta, espero unos segundos y entro.

Sus padres estaban sentados en el sofá con las manos en la frente, al escuchar las pisadas de su hija elevaron la cabeza.

Francis su padre se paro enseguida, tenia una mirada enfurecida y penetrante, se quedo de brazo cruzados, Damaris por lo tanto estaba decepcionada pero también bastante enojada.

-Buenos días- fue lo único que salio de los labios de April.

-¡¿Crees que son buenos?!, ¡¿tienes idea de lo que hiciste?! Te estuvimos llamando por horas, poco mas y llamábamos a la policía, ¡¿donde mierdas estuviste?!- le respondió Damaris muy exaltada.

April estaba a punto de decir algo subiendo la cabeza para mirarlos, hasta que de pronto sintió una bofetada de su padre que la hizo caer al suelo.

-¡Vas a aprender a respetar a tus padres niña, aquí no puedes hacer lo que te de la gana!

Francis agarro del brazo a su hija que aun permanecía en el suelo con las lagrimas saliendo, la levanto y le dio otra bofetada que la hizo chocar con la pared, April no dejaba de llorar cubriéndose el rostro.

-¡Tu no tienes derecho de pegarme, nunca estuviste en casa, y ahora no vengo a dormir un día y te crees el padre correcto!

-¡Mejor callate, tu madre no te supo criar bien, te enseñare una lección!

El padre de April la agarro de nuevo y le dio otra bofetada mas fuerte aun, que hizo que brotara sangre de los labios de su hija y también de su nariz, la levanto del suelo y la empujo contra la mesita de vidrio que había al centro de la sala, se escucho el estruendo del vidrio rompiéndose cuando April cayo encima, sus manos y sus piernas impactaron con algunos pedazos de vidrio que hicieron que se cortara y se provocara pequeñas heridas, ella no paraba de llorar no hacia el mínimo esfuerzo por levantarse, se sentía tan humillada que el hombre que estuvo ausente toda la mayor parte de su vida la este pegando ahí como si tuviera el derecho, no lo soportaba, quería desaparecer ese mismo instante,entonces giro la cabeza mirando a su madre que solo estaba observando la paliza que le propinaban, Damaris estaba atónita pensaba que su hija se lo merecía por su actitud tan rebelde y ya que su padre estaba ahí pensó que era lo mejor que el le ponga mano dura para que su hija aprenda la lección, pero en cuanto vio el rostro de su hija mirándola con una mirada suplicante y la sangre corriendo por sus mejillas, sus labios, su nariz, su frente reacciono de inmediato.

-¡Ya basta, que me la vas a matar, yo me encargare, mejor vete por hoy!.

Francis no dijo palabra alguna, solo camino, abrió la puerta y se fue.

En ese momento las lágrimas comenzaron a salir de los ojos de Damaris, una tras otra, comenzó a llorar, se acerco a April y se arrodilló, levantadola con los brazos para que se apoye en sus piernas. - Mi niña hermosa,como lo siento, perdóname por favor, no debí permitir que tu padre te golpeara perdóname..- decía entre llanto y llanto.

April apenas estaba consciente, se sentía mareada y ella también estaba llorando, le dolía el cuerpo, le dolían sus cortadas, le dolía el rostro, pero mas le dolía el corazón, no tenia palabras para describir esa opresión en el pecho que estrujaba su pobre corazón, quería llorar más y más, quería gritar tan fuerte como pudiera, pero no podía hacerlo, sentía que ninguna palabra ni grito le salia, se estaba ahogando en lagrimas, rencor y dolor. Con las fuerzas que le quedaban se sentó, se aparto de su madre, y apoyándose en todo lo que veía se fue a su habitación, dejando vidrios botados en el suelo, gotas de sangre, y gotas de lagrimas.

Su madre se quedó arrodillada en el suelo llorando, quería ir tras su hija, pero sabia que sería en vano.

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