¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
podía sentir como una mezcla de sentimientos estallaba en mi cabeza, mi corazón se haciéndose polvo y mi alma sufriendo al recordar cada palabra dicha minutos atrás por aquel ser que tanto amaba.
sentía que todo era algún tipo de broma.
pero sabia que eso estaba lejos de serlo, demasiado lejos.
eso era la realidad entre jimin y yo.
quería odiar a jimin , odiarlo por todo el sufriendo que me causaba, odiarlo tanto de como lo amaba
pero no podría.
era imposible.
aunque tuviera mil razones para odiarlo, siempre iba a poner de excusas esos momentos por donde fue feliz con el, aunque realmente fueran pocos.
lo amaba tanto que en mi corazón no había espacio para el odio
controlando las ganas de soltar un sollozo y limpiando fuertemente las lagrimas que rondaban por mi mejilla, me dispongo salir a fuma, para poder relajarme.
pero antes de que pueda tomar mi cajetillas de cigarro, escucho como los pasos de jimin sonaban por toda la habitación buscando cada una de sus pertenencias mientras sostiene su teléfono celular pegado a su oreja.
-cariño, te dije que al terminar mi paseo de compras debía ir a la casa de los jeon's para devolver unos libros que me presto el niño.- decía jimin mientras tomaba sus cosas esparcidas por el suelo.
rápidamente me dio a entender que se encontraba hablando con su esposo,Yoongi. el tono tan suave y cariñoso que este usaba era lo que lo delataba.
a veces pensaba en lo hipócrita que jimin era, le juraba amor eterno a su esposo pero cuando encontraba las posibilidades de apartarlo de su vida ,para que pudiéramos tener un encuentro bajo las sabanas, parecía olvidar toda clase de amor eterno que juraba y juro frente al altar.
aun así, envidiaba a Yoongi, lo envidiaba tanto, por que aunque jimin habría roto su pacto de fidelidad, no dejaba de sentir amor hacia el, se acostara con media población, se le podía notar desde distancia que estaba completamente enamorado de su esposo.
y eso era lo que yo anhelaba y deseaba con todo mis fuerzas.
que jimin sintiera algo mas que la atracción física y sexual que sentía por mi, quería que sintiera algo relacionado con el cariño, no me importaban si decía que solo me quería como un amigo, podría vivir feliz y esperanzado con solo saber que me quería. Pero el dejaba bien remarcados que sus sentimiento hacia mi, eran serian solo atracción física y sexual, no pasaría mas de eso y yo solo me encargaba de aceptar.
aceptar las migajas que recibía de amor.
pero prefería eso a soportar perderlo.
-esta bien amor, no te preocupes tomare un taxi, no necesitas venir a buscarme, te amo- hablo jimin y colgó la llamada.
sin darme cuenta unas cuentas lagrimas recorrían mi mejilla.
-no te vayas-hablo tratando de que el nudo en mi garganta desapareciera y así las palabras no se estrellaran
jimin ignorando por completo mis palabras, siguió abotonando su abrigo.
-Estoy conciente de como no dejas que te toque, te bese y te acaricie. Entonces explícame, porque lo haces, si amas a tu esposo, ¿por que sigues acá conmigo? ¿por que sigues haciéndome ilusiones tontas? no entiendo, realmente no te entiendo, me estas volviendo loco jimin.
quitando todo rastro de llanto, me levanto de la cama y lo jalo fuertemente del brazo para así apegarlo a mi cuerpo.
así ya no podrá ignorarme, pienso.
-quedate, no quiero que te vayas-digo
mi voz sale tan ronca y autoritaria que hasta jimin se sorprende ya que nunca solía comportarme de esta manera, no con él, siempre me mostré dócil, aceptando completamente todo lo que digiera.
pero ya no lo soportaba.
me dolía verlo marchar, saber que estaría en los brazos de otro hombre, besando otra boca y permitiendo que otras manos, lo tocaran.
mirándonos a los ojos, decido soltar aquello a que llamamos palabras pero que en ocasiones, son mas mortal que un cuchillo.
-me duele saber que no eres mío.-susurro.
tomando a jimin de ambas mejillas, comienzo a acercarme hasta llegar a juntas nuestros labios.Pero rápidamente soy apartado de un fuerte empujón.
-lo siento jungkook, esto no se trata de lo que tu quieres, se trata de lo que yo deba hacer y yo en estos momentos debo estar junto a mi esposo.-comienza a dirigirse hacia la salida- esto entre tu y yo no va a funcionar, eres un niño y yo un adulto-suelta un suspiro-es mejor que lo olvidemos kookie-y sin mas que decir, tomo sus pertenencias y salio.
completamente petrificado frente a la puerta, reprimo mi necesidad de querer salir corriendo y traerlo nuevamente, sin importar lo mucho que hayan dolido sus palabras.
no iba a hacer nada de eso.
no soportaría seguir escuchando palabras tan hirientes seguir saliendo de aquella boca que tanto amaba llenar de besos.
no, no lograría soportarlo.
no por hoy.
soltando un suspiro mientras que mis ojos volvían a llenarse de lagrimas, camino hacia mi cuarto y me recuesto sobre la cama.
