Contrato de amor Jimin y tu

CAPÍTULO 16.- ESPERANDO A JIMIN.

__ llegó a la parada de camión muy avergonzada por haberse tropezado frente a Jungkook.

—¡Ay __! Sólo a ti te pasa eso. —murmuró la chica de cabello negro en voz alta, mientras se reía de sí misma. No se dio cuenta que la gente que estaba en la parada la veía rara, pues no era muy común ver a alguien riendo sola. Afortunadamente para ella no la reconocieron como la esposa de Jimin. El autobus no tardó en llegar y lo abordó.

*****

Cuando __ llegó a su casa, se encontró con Jimin hablando por teléfono y por su cara se notaba que no estaba contento.

—Abuela, ya te dije que __ está bien así como está. —mencionó él.—No necesita que le enseñes nada. -__ lo escuchó hablar fastidiado y se imaginó que ya llevaba rato discutiendo con la abuela. -Ya te dije que no nos vamos a mudar. -dijo Jimin . -Por favor hazte a la idea. -pidió mientras caminaba por la sala con el teléfono en mano.

__ subió a su cuarto para cambiarse y dejó a Jimin hablando por teléfono, ya después le preguntaría como había quedado el asunto.

Cuando bajó a la sala, Jimin ya había terminado la conversación con su abuela y estaba en el jardín, sentado en el columpio con un libro en la mano.

—Jimin ¿Qué pasó con tu abuela? —le preguntó __ cuando se acercó a él. —¿Nos vamos a ir a vivir con ellos? —preguntó angustiada.

—Ya le dije que no es necesario y aunque no le gustó la idea, terminó por aceptarlo. —le informó el chico, aunque él presentía que su abuela no se daría por vencida tan fácilmente, pero prefirió no comentarle nada a __. Ella le sonrió aliviada. —Ahora ponte a trabajar. —ordenó él borrando la sonrisa de la cara de la chica.

Refunfuñando __ regresó al interior de la casa para buscar los enceres que necesitaba. Ese día era el más pesado pues tenía que limpiar los grandes ventanales de cristal.

Ella se puso a limpiar las ventanas y como siempre Jimin sólo la observaba sentado desde el columpio, disfrutando de lo agradable de la brisa marina.

En un momento desvió su atención de aquella historia clásica de su autor favorito y la centró en __ . Ella, usando un delantal y una pañoleta atada a la cabeza limpiaba la parte baja de la ventana de la cocina, por el lado de afuera.

—Te falta arriba. —le mencionó Jimin, y es que por su estatura __ no alcanzaba a limpiar la parte superior de las ventanas.

Ella se estiró más, pero aun así no llegaba hasta donde se podía apreciar una mancha de suciedad.

Cuando se fastidio de ver que ella no podía limpiar, se paró del columpio, se acercó a ella y le quitó el trapo con el que limpiaba.—¿Qué no puedes hacer esto? —preguntó Jimin mientras limpiaba los cristales con facilidad.

—A la derecha, más arriba, te faltó la esquina. —__ le daba indicaciones a Jimin , que sin darse cuenta obedecía.

—¡Hazlo tú! —le ordenó molesto el chico arrojándole el trapo cuando se dio cuenta que le estaba dando órdenes.

—¡Lo haría si pudiera! —contestó ella con el trapo en las manos.

—¿Oye y que te han dicho en la mañana? —preguntó Jimin que se acordó de la cita de __.

—Lo han rechazado. —le contestó cabizbaja.

—¡Ya ves, lo sabía!, de nada sirve que te desveles frente a la computadora. —se burló Jimin. —deberías de dormir más y en tu cuarto. —le indicó al recordar que casi siempre se quedaba dormida sobre el escritorio.