CAPITULO 1.Hola, soy Javiera, y la verdad no sé qué hacen aquí, supongo que quieren saber de mi estupenda y envidiable vida. Entonces aquí vamos desde el comienzo.
Todo empezó cuando tenía 15 años y a mi mamá se le ocurrió cumplir su sueño capitalino y nos llevó con ella a Santiago.Para mí era un horror saber que me iban a alejar de todos mis amigos, mi colegio, mi vida. Pero como todos sabrán a mi mamá eso no le importaba, lo único que quería era cumplir sus metas sin importar con cuantos otros sueños tendría que arrasar para conseguirlo.
Mi vida en Chillan no era la mejor pero no me quejaba, iba todas las tardes de verano al mall a comer helado con mis amigos y fumábamos uno que otro cigarro, era uno de los mejores momentos del día y solo con ellos sentía que mi vida tenía algo de sentido. Ninguno de ellos estaba en mi mismo liceo ya que el mío era de puras mujeres y todos mis amigos eran hombres, eso era lo peor: tener que soportar a tantas rubias oxigenadas ocho horas todos los días.
Todo iba bien, hasta que un día llegue a mi casa y escuche a mi mamá hablando con mis hermanos, diciéndoles que nos iríamos de chillan a fin de mes. En ese momento no sabía que hacer y lo único que se me ocurrió fue llorar, y solo pensaba que todo se había ido.
A la semana siguiente les tuve que contar a mis amigos que me iría, que todo lo que nos había costado formar esa amistad ya no serviría de nada, que quizás no nos volveríamos a ver nunca más, sus reacciones fueron obvias, solo me abrazaron, lloraron y dijeron que nunca me olvidarían, yo en ese momento solo pensé lo mucho que los extrañaría, aunque fueran hombres, y lo mucho que odiaba a mi mamá por hacer todo este mal.
Falta 3 días para irnos y no sé qué hacer, solo pienso que dejare todo atrás, no seré nadie en Santiago, ya no tendré amigos que me defiendan, apoyen y aconsejen, y no tendré familiares que me ayuden cuando peleo con mi mamá. Allá seré una niña más y no sabré que hacer en una ciudad tan grande y con tantas personas.
No me quiero ir y se lo hice saber a mi mamá, lo que causo una pelea, le grite todo lo que sentía, todo lo que nos hacía perder a mí y a mis hermanos al ser tan egoísta y solo pensar en ella, y me pegó, me pegó por solo decir la verdad, por dejarla callada y sin argumento, me pegó porque sabe que digo la verdad, porque sabe que ya me estoy dando cuenta de las cosas, de que quiere dejar todo atrás por un capricho, un hombre, un santiaguino que le ofrece amor y nada más. Ella nos está sacrificando a mí y a mis dos hermanos de seis y nueve años por un amor, ahí se divisa el amor que siente ella por sus hijos, que le da exactamente lo mismo lo que pase con nosotros allá, cree que va a llegar a un castillo, pero lo que no sabe es que no hay castillos en La Pintana.
Ya faltan dos días para irnos y llego Miguel, el enamorado de mi mamá, para ayudarnos a guardar las cosas y a presentarse con mi abuelo, que no dejaría que nos fuéramos con alguien sin conocerlo. Miguel es un tipo asqueroso, un señor de 55 años que trabaja en una vulcanización, se la pasa todo el día tomando cerveza y manoseando a mi mama y eso que recién llego, que asco. Lo que menos entiendo es que mi mamá recién a sus 32 años se meta con un tipo como este y que se deje tratar de esa forma sabiendo que no lo merece, que no se valore y sepa que vale mucho más que ese cerdo asqueroso.
Falta un día para irnos y recién lo estoy asimilando, recién estoy empezando a pensar que nos iremos a la casa de ese señor asqueroso que ya hasta les dice a mis hermanos que le digan papá. En un ataque de pánico llamé a mi abuelo y le pedí quedarme con él y accedió de inmediato, y ahí pensé que todo esto se había terminado, que no tendría que soportar a ese cerdo en su propia casa, que no dejaría ni a mi familia ni a mis amigos, pero luego pensé en mis hermanos, en que nadie estaría ahí para defenderlos de lo que ese animal les podría hacer, así que me arrepentí, pero fue lo correcto, se me hubiera retorcido la conciencia al saber que ellos se irían y yo no, que los dejaría solos he indefensos frente a ese señor.

YOU ARE READING
así de simple
Fiksyen Remajaes la historia de una niña que por malas decisiones de su madre toda su vida cambia, así de simple.