Antes que todo, gracias a las personas que votan y comentan <3 no saben lo bien que me hacen sentir y hacen que no deje esta fic botada😂 no soy la mejor escribiendo, y también escribo capítulos cortos, solo lo hago porque me encanta este ship 💗💗💗 así que muchísimas gracias!
-
Me levante rápidamente y fui a abrir la puerta y comprobar que Dongho no me estaba mintiendo, prendí las luces y con cuidado abrí la puerta y ahí estaba Dongho apoyado contra la pared, lentamente giro su cabeza hacía mi y me miró profundamente. Respiré hondo.
¿Por qué después de todo con una sola mirada lograba derrumbarme? Siempre fue así, su mirada fue la que me enamoró y cuando peleábamos ponía su mirada de cachorrito y volvía a perdonarle todo, cuando me miraba durante el sexo siempre me hizo sentir el hombre más hermoso y sensual, cuando les contaba mis cosas y él reía con sus ojos casi desapareciendo me sentía el hombre más afortunado del mundo. La verdad con él a mi lado siempre me sentí afortunado.
—Dongho ¿que estas haciendo aquí? ¿sabes que hora es?- me abrace a mi mismo por el frío que sentí de repente
—Te extrañaba mi lindo Daehwi- solto una risita juguetona
—Minki debe estar esperándote en casa- le dije amargamenteYo conocía la relación de Dongho y Minki, eran lindos juntos, se paseaban de la mano y vivían juntos, Dongho lo miraba con adoración y lo sostenía fuertemente en sus brazos. Por lo que me habían dicho Dongho no le era infiel a Minki, era el novio perfecto con él así que no entiendo que hace parado fuera de mi puerta a las 4 de la mañana.
—Daehwi ah... no seas así conmigo
—¿Así como Dongho? ¿Diciéndote solo la verdad? son las 4 de la mañana y estas medio borracho afuera de mi puerta, listo eso es todo, voy a cerrar la puerta y tú te irás a casa- hice amago de cerrar la puerta y Dongho puso su pie para interrumpir el cierre de esta.—Daehwi ah, siempre has sido una reina del drama por todo, ahora solo déjame pasar y dormiré por hoy aquí, mi casa queda muy lejos y estoy borracho, por favor Dae... -todo esto lo dijo mientras se quitaba la chaqueta y se sentaba en el sofá, mirando a su alrededor y luego posando su mirada en mí.
Lo quedé mirando con la boca abierta.
Segunda Regla: No lo dejes entrar porque tendrás que sacarlo de nuevo.
