DIECINUEVE MENOS UNO IGUAL CERO.

19 - 1 = O

❝ ¿quién será el
primero en
decir adiós? ❞

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Taeyong entró a la habitación del mayor y se sentó en su cama.

— Hansol, ¿Podemos hablar?

— No hay nada que hablar, ya está decidido, no me convencerán.

Guardaba sus cosas con rapidez dentro de su maleta.

— Con los chicos no queremos hacer eso, Hyung.

Hansol paró en seco y se giró hasta el pelirosa.

— Queremos que seas feliz, Hyung, en serio deseamos lo mejor para ti. — Lee Taeyong se levantó de la cama y abrazó al más alto.

Ji Hansol lo atrajo más hacía sí y derramó las lágrimas retenidas en sus ojos.

— Te extrañaré, Hyung. — soltó una pequeña risa antes de dar dos palmadas en su espalda y alejarse.

— Trabajaré duro. Lo prometo.

— No tengo dudas de eso. — le dedicó una sonrisa llena de nostalgia. — Ahora, ven.

Tomó el brazo del mayor y lo llevó hacía la que antes era la sala de prácticas de los smrookies.

Los ojos de Hansol se cristalizaron, le dolía ya no ser parte de eso.

Su sueño cuando llegó era desarrollar sus talentos dentro de la empresa. Y vaya que lo hizo, pero una vez dentro, cuando conoció a sus compañeros de proyecto, su sueño se amplió, su sueño era estar junto a ellos.

Las luces estaban apagadas, el lugar se notaba sombrío.

Taeyong y él entraron y ese sentimiento de nostalgia lo invadió.

Cada vez que el cumpleaños de uno de los chicos se acercaba, planeaban un pequeño festejo y los sorprendían ahí dentro.

Sabía que había algo para él allí dentro, pero estaba seguro de que no era por su cumpleaños.

Las luces se encendieron y los dieciocho se encontraban ahí, desde el más pequeño, hasta el más grande.

El rostro de YoungHo daba indicios de que había estado llorando, que no la había estado pasando bien.

¿Qué esperaban? Hansol fue su primer amigo dentro de ese proyecto, ambos son los más viejos en esa empresa, se habían prometido estar juntos como los buenos amigos que eran, que seguirían juntos hasta el debut, sin embargo no pudo ser así.

Chittaphon, el primero en acercase a él, soltó una pequeña risa y palmeó su hombro antes de suspirar.

— Vaya que tardaste en traerlo Hyung. — Hansol le sonrió. — Ven, ven aquí. — cómo un pequeño niño tomó su mano y lo guío hasta el centro de un sofá que había ahí.

Si bien no todos eran cercanos a Ji Hansol, cómo por ejemplo Zhong Chenle o quizás, Huang Renjun.

Por ser menores y por no haber estado tanto tiempo junto a él en el proyecto, aún así sentían el dolor de los demás ahí.

— Bueno. — DongYoung se paró al frente de todos, los demás se encontraban sentados alrededor del sofá o algunos al lado de Hansol encima del sillón. — Hyung.