Ambos lados de el espejo

No logró comprender

Todos los días a las 10 pm, ella iba a intentar dormir, algo que nunca le fue fácil. Tenía un espejo frente a su cama y esto no le causaba temor, sino angustia; Algo muy profundo que crecía dentro suyo.

Empezaba a charlar con él, diciendo sus preocupaciones, pero ella, dándole vida y respuesta al espejo, exclamaba su otro punto de vista al respecto. Era como un gran amigo, siempre la ayudaba con sus problemas, con soluciones lógicas, pero al fin y al cabo era ella misma y no podía sacar el otro lado, a la hora de arreglar sus errores. Todo como un tercero, seguía expresándole todos sus sentimientos, aunque el lado opuesto iba frustrándose más hasta hacer que quebrara en lágrimas y sollozos.

El ser del espejo, su ser interno y que no había podido exteriorizar, se iba adentrando en su mente. Ya no pareciera que formase parte de ella, sino de una mente externa, algo que arraigó su angustia.

Se acurrucaba en su cama repitiendo - ¿Por qué no puedo cambiar? Esto es parte de mí. Y como si fuera una pregunta sencilla, alegaba que esto no era ella sino lo que pensaba que le dirían.

A veces escribía y dibujaba en sus diarios, más secretos que sus lágrimas a media noche, los cuales le mostraba y redactaba al espejo. Este le respondía usualmente con llantos o con críticas, las cuales tenían gran razón aunque jamás mostró una sonrisa sobre lo que ella le relataba.

Pasaríamos a cuando la pequeña tenía tenía 16 años, toda una señorita, pero con un secreto mayor, su espejo. Su madre no notó esta actividad hasta que un día entró a su cuarto sin preguntar previamente y vio a su hija, tendida en la cama charlando, hasta que una expresión de terror puro hizo presencia al ver que alguien la había descubierto.

Su madre le preguntó que le sucedía, si todo estaba bien, a lo qué ella no respondía. -Lisa, respóndeme! - clamó mientras se iba acercando a su hija para abrazarla. A lo que ella sollozando respondió - Perdón mamá, no quería decepcionarte. No entendía lo sucedido, pero posterior a este momento llevó a su pequeña a un psicólogo, aunque esto le iba a traer ciertos problemas.