I Need Your Smile II (YOONMIN - BTS)

Cap 5.- Mi nombre es Hoseok.

Yoongi: Jimin llegaste – dijo mientras abría la puerta, pero vaya fue su sorpresa al ver que no era su novio el que se encontraba de pie frente a él.

Desconocido: Oh, lo siento. No soy Jimin. Mi nombre es Hoseok – respondió el chico de cabello castaño con una gran sonrisa – Y vengo a entregar este paquete, solo necesito que firmes aquí por favor.

Yoongi sentía mucha pena por el error que cometió con aquel chico por lo que solo miraba hacia abajo.

Hoseok: Firma aquí por favor – repitió señalando el papel que sostenía en su mano, el mayor lo miro, el chico aún seguía con aquella sonría – Oh! ¿Sabes escribir?

Esa pregunta hizo que Yoongi recordara automáticamente la primera vez que hablo con Jimin, cuando él le pregunto si podía hablar, recordó los nervios que experimentó en ese momento.

Y por alguna extraña razón se sentía cómodo con aquella persona que se encontraba frente a él.

Yoongi tomo el papel y la pluma que le ofrecía el repartidor y firmo en donde antes le había indicado, después de firmar le regreso de nuevo las cosas al chico.

Hoseok: Aquí tienes tu paquete – dijo entregándole a Yoongi una caja de cartón algo grande.

Yoongi: Gracias – recibió la caja e hizo ademan de cerrar la puerta de su casa.

Hoseok: ¡Oye! Disculpa - lo llamó el repartidor antes de que el mayor lograra cerrar por completo la puerta, Yoongi lo vio extrañado y con algo de temor – Veras, he estado entregando paquetes toda la mañana y parte de la tarde y no he podido ir al baño – le dijo al dueño de la casa con esa sonrisa que aún conservaba – Me preguntaba... ¿Si me darías permiso de pasar a tu baño? – se veía que aquel chico estaba bastante apenado por lo que acababa de decir.

Yoongi no supo que hacer ¿Dejaría pasar a su casa a un completo desconocido? Pero aquel chico frente a su puerta no le parecía del todo un extraño, el chico parecía alguien de confianza, no se veía que fuera una mala persona por lo que simplemente Yoongi abrió por completo la puerta dándole total acceso a aquel repartidor.

Hoseok: Muchas gracias – comento mientras se adentraba a la casa, veía todo a su alrededor, todas las cosas en la casa de Yoongi se veían costosas, los muebles y pisos estaban impecables – Ammm ¿Dónde está tú baño? – pregunto girándose para ver directamente al dueño de la casa.

Yoongi: Por ahí – dijo señalando una puerta blanca al final del pasillo.

Hoseok: Oh ¿Esa de ahí? – el mayor solo asintió – Esta bien, en seguida vuelvo.

Yoongi vio como el joven de cabello castaño abría la puerta y se adentraba en el baño de invitados de su casa ¿Y si no era un repartidor? ¿Y si era un secuestrador? ¿Un asesino?

Esa y otras preguntas pasaron por la mente de Yoongi, tendría que dejar de leer tantos libros de terror.

Mientras la imaginación del mayor seguía trabajando imaginando las mil y una posibilidades de que el repartidor no fuera un repartidor real y fuera un asesino cereal que tuviera claras intenciones de hacerle daño y todas las torturas que podría hacerle a su cuerpo...

La puerta del baño de invitados se abrió dejando ver al castaño saliendo, secándose las manos en sus pantalones para posteriormente pasar una de sus manos por su cabello peinándolo todo hacía atrás, lo que le pareció a Yoongi un acto algo sexy por parte de aquel chico.

Hoseok: Gracias – le agradeció al dueño.

Lo normal sería que Yoongi le indicara el camino de regreso a la puerta, se despidieran y aquel repartidor se marchara. Pero no fue así, ambos se quedaron en silencio, el mayor viendo hacia sus zapatos y el castaño veía todo a su alrededor.