Capitulo#3

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Los días concurrían normalmente. El fin de semana llego. Y allí estaba yo, encerrada en mi cuarto. Recostada en la cama, poniendo mi mente a volar, algo que trataba de evitar porque siempre regresaba al mismo lugar.

*Flash back*

-Déjenme!;gritaba yo asustada. -no e hecho nada!..

-crees que eso me importa mocosa!..no me caes bien así que te mereces esto por zorrita. Anda Nico, has lo tuyo.

-no!!...sueltenme..

Risas..caras sonriendo cretinamente. Manos sosteniéndome mientras yo forcejeaba para escapar. No quería mirar . No quería sentir. Estaba sucia..

*Fin del flash back*

-noc noc-;alguien tocaba a mi puerta.

-quien?

-Eli?

-mama cuantas veces te...

-lo se.. Pero..podrías salir un momento cariño?

Me levanté y abrí la puerta.

-que quieres?;pregunte fría.

-sabes?..hoy decidí pedir tu comida favorita. Pizza...

-y....?

-bueno..porque no bajas a comer con nosotros?

-prefiero comer acá.

Baje rápidamente las escaleras, me dirigí a la cocina, tome tres pedazos de pizza y subí a mi recámara. Al finalizar decidí tomar una ducha caliente.

Ya en la ducha, permanecí inmóvil bajo el agua. Dejando que esta me acariciara cada centímetro de mi delgado cuerpo. Mi larga y lacia cabellera se pegaba a mi espalda y a mi cara. Me despabile de momento, y mire mis brazos.

-después de tantos años, aún siguen ahí-;hablaba para mi misma.

Acaricie con dulzura esas marcas en mis brazos, hacia curvas con mis dedos. Pero de un momento a otro comencé a sentir ira, impotencia. Y rasgue mis brazos. Primero suave, luego aumente la fuerza y velocidad. Hasta hacerlos sangrar. Vi como el agua limpiaba mis brazos ensangrentados. Como el suelo se tornaba de rojo.

-nunca!;grite... -nunca volverán a tocarme!..

Al finalizar.. Me seque con la toalla. Y me dirigí a mi recámara. Las luces estaban apagadas. Las encendí rápidamente y allí estaba mi hermano Zack..

-que haces aquí?!;pregunte duramente.

-estaba aburrido en mi cuarto. Sólo vine a hacerte compañía hermanita.

-largare Zack!

-y eso porque?

-en primer lugar este es mi cuarto. Aquí entras solo con mi permiso entendido?.. En segundo lugar estoy en toalla. Así que sácate y déjame cambiarme en paz!

-te has vuelto muy altanera no?.. Acaso ya se te olvido que yo soy el hermano mayor aquí! Ha! Mocosa! Tu a mi no me tratas de esa forma!;grito este. Su tono me puso los pelos de punta, pero no me inmute.

-vete ahora!;escupí llena de rabia. Zack me miro con mala cara y cerro la puerta fuertemente tras de mi.

Tan pronto se fue. Me quite la toalla y mire al espejo grande. Toque mi reflejo. Y ahí vi esa cara nuevamente. Esa cara de debilidad que tanto odiaba.

-ahí estas hermana, me miras de esa manera, y quizás hasta me reclamas por ser como soy ahora. Te ruego me perdones, pero no puedo dejarte volver. Si lo hago...si lo hago caeré.-;ahí seguía mi reflejo, mirándome con esos ojos redondos y dulces..

No! Eso no es lo que quiero. No quiero una mirada dulce en ellos. Los quiero vacíos. Sin vida. Muertos. No pueden verse inofensivos, de lo contrario nadie me temería. Nadie tomaría enserio mis amenazas.

Ahí estaba nuevamente, esa mirada fría que con gran dolor me costo crear. Esa mirada que fue hecha de sufrimiento,odio,impotencia,debilidad

-volviste?.. Te extrañe..;le dije a aquel reflejo que me miraba con frialdad. Finalmente me tuve de vuelta.

-no...por favor.. Me portare bien...lo juro!...;decía suplicantemente

-así me gusta...que sepas lo que te conviene niñita.

-por favor...para... M...mama!!?? Mami!!.;gritaba desesperadamente.

-ella no vendrá.. Tu papasito chulo la tiene bien distraída.

-noooo!! ..mami!!! Mami ayúdame..!

Desperté con mi respiración acelerada, y las gotas de sudor bajando por mi frente. Últimamente e tenido muchas pesadillas.

-(no te mientas!..sabes muy bien que no son pesadillas)-;decía mi subconsciente.

Me puse de pie. Mire mi reloj, eran las 3 de la mañana.

-malditos recuerdos!-;murmuré

Decidí que no podría dormir así que busque mi iPod y puse un poco de música. "Louder Than Thunder" sonaba en mis oídos. Mientras escuchaba mi música, me visualizaba a mi misma en mi lago favorito. Aquel que un día vi bajo la luz de la luna. Fue perfecto.

Me visualizaba caminando con mis pies desnudos encima del agua, vestida con un hermoso traje blanco que absorbía la luz de la luna y lo hacia brillar. Me visualice dejándome caer al agua, me sentía liviana como una pluma, me sentía volar. Pero me dejaba ir más y más. La respiración me comenzaba a faltar, el aire no llegaba. Quería luchar, pero la música me tenía hipnotizada.

Tome mi decisión, no hay una razón para luchar, sólo tengo que dejarme ir. Y así lo hice. Me adentre en la oscuridad, cerré mis ojos y me deje ir. La canción acabó. Me puse a reflexionar unos segundos y tome mi decisión.

My two sidesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora