Una mano amiga

421 43 5
                                    


Después de haber cenado la pequeña se había quedado dormida en el taburete de aquella cafetería, mientras su madre y aquel hombre hablaban. Raechel cubrió a su pequeña con aquella chaqueta de piel, sin duda era de hombre, ya que era mas grande incluso que Raechel.

- Es una pequeña muy linda -
- ‎Si lo es, ella es la luz de mi vida -
- ‎Eso puede notar se, por ella es que estas huyendo ¿Cierto? -
Raechel desvío su mirada a su pequeña y suspiro pesado.
- Lo único que me interesa es que ella este a salvó -
- ‎También tu debes estar a salvó, ella no es la que tiene un golpe en el rostro -
Señalo Carisi aquel moretón en su pómulo izquierdo que trataba de ocultar bajo su cabello castaño, Raechel cubrió aquel con su mano un momento.
- Puedes denunciarlo, a quien te hizo esto y pagara por ello -
- ‎¡No! No quiero denunciarlo -
- ‎¿Porqué lo amas? -
- ‎No, porque no quiero que sepa dónde estoy, si me encuentra me matara y no dejare a Natalia sola con el -
- ‎No te hará daño, si lo denuncias en víctimas especiales nos encargáremos que pague por lo que ha hecho, podemos ponerte en un programa de protección -
- ‎No, el me encontrará y me matará por haberme ido y haberme llevado a Natalia, el es el mismísimo diablo -

Sonny noto que se ponía bastante nerviosa y temerosa con el tema y parecía que comenzaba a cerrarse y aquello no era bueno, así que opto por dejar de insistir en ello por el momento.

- No quiero que te alteres por hablar de él, ¿Esta bien? -
- ‎Bien, por cierto gracias por la cena, no tengo como pagarte pero si me das tu nombre y dirección en cuanto tenga dinero te lo pago -
Menciono Raechel al tomar una servilleta y acercarla a Sonny para que escribiera sus datos.

Carisi miro aquella servilleta y negó suavemente, no escribiría aquello y se olvidaría de aquella mujer que huía sin dinero con una pequeña niña, no podía llevarla a la estación pues no accedería y no quería perder la poca o mucha confianza que pudiera haber ganado.

- En realidad quería comentar algo contigo que tiene que ver con esto -

Raechel le miro empuñando su mano libre no sabia si aquel hombre querría algo más a cambió y se sentía estúpida por haber confiado en el.
Sonny noto que había mal interpretado aquello y se apresuró a aclarar le.

- No mal entiendas, no te pediré lo que estas pensando, no tienes dinero, ni lugar a donde ir, tienes una pequeña que no puedes solo cargar de un lugar de la ciudad a otro, por lo que te ofrezco trabajo, y un lugar donde tu y tu pequeña puedan quedarse -

Raechel le miro curiosa por aquello, no entendía y una parte de ella estaba temerosa, las garras del diablo podían llegar hasta altos mandos de la policía y si aquel hombre en verdad era bueno o solo era un corrupto que trabajaba para aquel hombre del cual huía.

- ¿En verdad? Lo que estas diciendo, ¿Porque lo harías? -
- ‎Te lo dije, eres una buena persona y quiero ayudarte -
- ‎¿Que tendría que hacer? -

Sonny le miro y sonrió suavemente.

- Mi apartamento es un caos, y no tengo el tiempo para arreglar lo, te encargarías de eso y tu y Natalia pueden quedarse el tiempo que desees -
- ‎¿Solo eso? -
- ‎Así es, ¿Aceptas? -
Raechel temía en el fondo que aquello fuese demasiado bueno para ser verdad pero con una pequeña que dependía de ella no podía arriesgarse a dormir en cualquier parque, decidió creer en su intuición, aquella que le había fallado al enamorarse de aquel monstruo pero que ahora le hacia sentir segura.
- Aceptó -

Sonny sonrió por aquello y pidió la cuenta a la mesera, al pagarla salio del lugar junto a ella, Sonny les llevo a su apartamento, no era muy grande o elegante, pero en aquel momento era todo lo que Raechel y Natalia necesitaban.

- ¿Estas seguro de esto? -
- ‎Si, muy seguro, tu y Natalia duerman en esta habitación, yo dormire en la otra -
Raechel entro mirando el lugar y a Sonny.
- Es tu habitación ¿no? -
- ‎Tu pequeña debe estar cómoda, anda -
Añadió antes de entrar y sacar un par de camisetas para dárselas y que pudieran poner se cómodas, antes de tonar una manta llevándola a la sala y un traje para vestirse por la mañana.
- Descansen tranquilas, esta noche -
Raechel le miro y asintió suavemente quizá aquello era demasiado bueno para ser verdad pero le preocupaba mas la seguridad de su pequeña y pese a su temor aquel hombre le hacia sentir segura.

Mientras tanto en una casa en Washington Town.

- Princesa Papi tiene una sorpresa -

Comento Nevada mientras caminaba por el pasillo dirigiéndose a la habitación de su pequeña, en arco la ceja al no escuchar a la pequeña o verla salir corriendo, al llegar a la puerta que tenía el decorado de princesas y bailarinas y con letras grandes y rosadas tenía escrito "Natalia".
Nevada abrió la puerta en busca de su pequeña princesa y extrañado noto que la habitación estaba vacía, y la cama hecha, se dirigió a su habitación, quizá la pequeña estaría con Raechel ya que si los escucho discutir la noche anterior seguro querría dormir con ella, al entrar a la habitación grande fue su sorpresa al encontrar se con el lugar vacío, sin rastro de su pequeña o de su mujer.

- ¡Raechel! -

Grito con enojó, era un hombre de poca paciencia y que odiaba las sorpresas, de un golpe abrió la puerta del cuarto de lavado y de su estudio, sentía hervir su sangré, " ¿Como era posible que se atreviera a ir se y se llevara a su pequeña? "

- ¡Rob! -

Exclamo con furia mientras se servía algo de whisky en un vaso el cual no tardo mas de unos segundos en beber.

- Señor -

Entro un hombre fornido que se acerco a Nevada.

- Mi pequeña gatita saco las garras -

El hombre le miro y se acerco curioso buscando algún golpe o rasguño, en su jefe, pero solo noto aquella ligera marca que había dejado aquella mujer hacia unas horas.

- ¡¡No seas idiota!! -

Exclamo con reclamo mientras se servía de nuevo whisky en el vaso.

- Raechel se fue y se llevo a Natalia -
- ¿Esta seguro de eso señor? -

Nevada bebió el contenido de su vaso antes de arrojar el vaso hacia la puerta.

- ¿¡Crees que soy imbécil a caso!? -
- No, por supuesto que no señor -
- Ella se llevo a mi hija... Quiero saber donde esta y con quien esta, debe aprender que sus actos tienen consecuencias, así que tu tarea es averiguar donde esta y con quien esta ¿¡Entendiste!? -
- Si señor, yo me encargare personalmente de eso -
- Ahora ¡largo de aquí! -

Sin decir mas aquel hombre salio del apartamento y se dirigió al auto para cumplir con aquella encomienda, mientras tanto Nevada tomo otro vaso y se sirvió whisky en el antes de sentarse en el sofá y suspirar con coraje.

- Oh mi pequeña gatita... no tienes idea de lo que te espera cuando te encuentre -

La mirada de Nevada no mentía, ardía en rabia y aquella seria vertida sobre Raechel y quien sea que le ayude, el diablo planea una venganza y sera cruel sin duda, hará arder la ciudad de Nueva York si es necesario.

Nuevas esperanzas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora