02:Tarde nublada

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Por fin salgo de la última y despiadada clase

Después de 1hora haciendo abdominales en la clase de educación física, una hora más de química, y unas dos horas escuchando a la profesora de ingles mientras nós trata de enseñar algo productivo

Salgo de esa prisión donde paso la mayor parte de mi tiempo reclutada no veo la hora de llegar a casa darme un buen baño y después ponerme a ver televisión mientras como una gran tasa de cereal con leche.

Gracias a Dios y ya estoy a pocos meses de terminar mi último año en la preparatoria. Estoy pensando en tomarme un año sabático para comenzar la universidad.

Al salir me doy cuenta que todo esta oscuro, demasiado oscuro, y apenas son las 4pm, el cielo esta completamente nublado, el sol esta detrás de todas esas nubes pero pareciera que en vez de estar oculto ha desaparecido dejando el resto de la tarde sin luz, ya hasta siento como el viento que viene acompañado de lluvia hace que mi cabello se mesa de un lado al otro.

Emma y Eduardo me acompañan a la salida. Emma tiene una hermosa piel de una muñeca de porcelana, ese tipo de piel tan blanca como la leche, su largo cabello negro que le llega a la cintura y tienes unos pequeños ojos marrones con unas pestañas realmente largas, son un poco envidiable, a pesar que comemos la misma cantidad tiene una muy buena figura.

Eduardo tiene un color de piel más oscuro que el mio y su cabello castaño que siempre se arregla hacia atrás hacen juego, sus ojos son más grande que los de Emma y son de un color marrón claro, y no ahi que negar que ir al gimnasio dos veces a la semana han hecho efecto.

Y luego estoy yo. Morena de ojos grises, mi cabello castaño, nariz respingada y pestaña largas, mi cuerpo esta bien gracias a que hago ejercicios en las mañanas porque si no estaría pérdida, digamos que todo eso de la dieta y comer saludable no es lo mio

Con un breve abrazo me despido de esas dos personas que hacen más fácil y divertido todo y cada uno toma un rumbo diferente.

Decidí irme caminando a mi casa, de todos modos solo queda a unas cuadras

❄❄❄❄

Media hora y 20 canciones de una artista llamada Adel después

Estoy a solo una cuadra de llegar a mi casa. Solo falta pasar por una calle que siempre esta sola y oscura, digna de terror, pero eso se debe a que solo hay tiendas y a esta hora ya todas han cerrado. La gente de aquí prefiere estar más tiempo con su familia que en los trabajos

Afortunadamente nunca pasa nada aqui, y no creó que a estas alturas pase algo.

El viento supla más fuerte todo y se torna más oscuro, algo no esta bien, lo se porque son como las 5 de tarde y el sol aún no se a ocultado

Los vellos de mi piel se erizan y eso solo me da motivos para apresurar el paso.

Escucho pasos detrás de mi

¡Rayos!. *Esto no es nada*. Me digo mentalmente. *No pasa nada*

Volteo disimuladamente, nada, ni siquiera un perro, debo estar imaginando cosas, solo debo relajarme, nada malo me va a pasar.

Se vuelven a escuchar las pisadas cerca, fuerte y claro. Definitivamente alguien o algo me esta psiguiendo, se esta acercando, debo caminar lo más rápido que pueda.

Como todo estaba oscuro y yo solo me preocupaba por caminar rápido no pude darme cuenta de una gran piedra que se atravesó en mi camino, tropecé y caí al frío concreto

El miedo se apoderó de mi, mis piernas temblaban y no reaccionaban para levantarme y correr lo más rápido que pueda.

Me quede helada cuando escuche dos pasos y sentí que alguien estaba a centímetros de mi.

Me arme de valor y mire hacia atrás pero seguía con mis rodillas en el suelo. Era un hombre, con unos jeans y una camisa negra, cargaba una gorra de béisbol que cubría gran parte de su rostro.

Me toma de la chaqueta y me obligo a levantarme. No podía respirar, no importa cuantas ordenes le mandara a mi cuerpo para que se moviera, no respondía

¡Maldito miedo!

Su rostro estaban a centímetros de el mio. En un abrir y cerrar de ojos una de sus manos estaba rodeando mi cuello, estrangulándome

Entre mas en pánico, no podía respirar, ni gritar. Y dolia, dolia con el demonio, este hombre es más fuerte que yo

Me levanta hasta que mis pies estuvieron muy lejos del suelo, comenze a patalear,a rasguñar sus manos tratando de que me liberará pero todos mis esfuerzos fueron en vano

Su rostro se inclino donde tenía puesto mi collar y de un solo tirón doloroso me lo arrancó. Lo miro en sus manos y vi como una sonrisa se formaba en lo único que podía ver en su rostro.

Ya no sentía miedo, sentía rabia. Ese collar era lo único que mi abuelo me había dejado, era lo único que tenía para recordarlo y no iba a dejar que este idiota se lo llevara.

Con una patada en su entre pierna me soltó y el collar calló al piso. Esta era mi oportunidad para recoger mi collar del suelo y salir corriendo lo más rápido que puedo.

Solo me dio tiempo de tener el collar en mis manos y el ya se había recuperado de su dolor, camino unos pasos hacia mi y yo me arrastre en el suelo tratando de alejarme de él. Deja de caminar y algo detrás de mi le llamo su atención olvidándose de mi por completo.

-Te sugiero que la dejes en paz -. Dijo un hombre detrás de mi.

Jesús que me salve

-¿Que estas haciendo aquí?, ¿no deberías estar arriba como niño bueno?- . Dijo mi agresor con un tono de malicia, al parecer todo esto le divertía.

-Ese no es tu problema, simplemente dejala tranquila para que ella se valla a su casa

Por favor obedece y dejame ir

-Creo que... No. He estado buscando a esta belleza por mucho tiempo y no la dejare ir simplemente porque tu me lo ordenes. Además, ¿sabes lo difícil que es oscurecer el día de esta manera?. Tranquilo solo conversaré un rato con ella y se podrá ir.

-La dejaras ir o no?.

-No

--¿Seguro?.

-Completamente.

Estoy muerta

¿Quien eres tu? [EDITANDO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora