¿Hijo de quién?

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La vista desde el techo de uno de los edificios mas altos es hermosa, aunque la mayoría de las personas no es capaz de apreciar la belleza de una noche estrellada, todo parece tan sereno, como si la noche abrazara al mundo para consolarlo, tratando de curar sus penas; el frío de la noche comenzaba a helar mi cuerpo tan pálido que pareciese que la vida me había abandonado, una corriente de aire me envuelve aun mas en aquel helado sentir, decido bajar.

Caminando sin rumbo, por las calles desoladas, sintiendo la tranquilidad de la noche, mis pasos son lo único que perturba el silencio de la noche, sin tomar importancia de aquello sigo mi camino observando la luna resplandeciente que hacia ver insignificante a cualquier estrella por mas que esta brillara.

Un sonido  se escucha tan resonante en mi camino, haciendo que mi humor desapareciera, era el grito de una chica.

¿Por qué nunca puedo tener una noche tranquila?

Tomo un  respiro y sigilosamente me dirijo hacia donde escuche aquel grito desesperado, un callejón iluminado tenue mente por la poca luz que proporciona la luna, que yacía sobre nosotros, mirando en silencio, y lamentándose de nuevo por no cuidar bien de sus hijos; logre ver a un tipo alto y robusto atacando a una chica, al parecer quería violarla, sentí pena y enojo al ver aquella escena

¿Qué pasa por la cabeza de personas como él al hacer actos tan horrendos? 

Me acerque descaradamente al tipo que tenia una cara de sorpresa al verme, sin decir una palabra, sin hacer ningún gesto, sin mirarlo realmente, me abalanzo sobre el, un corte, sangre brotando de la herida latente en el abdomen del tipo, un grito de dolor resonando en la paredes del estrecho callejón,otro corte, desmembrando el brazo, un grito desgarrador vuelve resonar aún mas fuerte, despertando algo en mi, algo que me hacia sentir vivo, la adrenalina recorre mi cuerpo, mi mente no reacciona, el sujeto me avienta con todas las fuerzas que le quedan hacia la pared, impactandome contra esta haciendo mi enojo crecer, lo observo intentando correr, hacia el inicio del callejón, no logro evitar la risa, carcajeándome ante sus actos tan burdos, riéndome de él por hacerme el camino mas fácil al estar al final del callejón, me acerco lentamente hacia el, lo tomo del cabello y lo arrastro nuevamente a la oscuridad mientras el llora desconsoladamente mientras pide perdón

¿En serio cree que perdonare a una basura como el?

Lo arroje al suelo, hice un corte sobre su rostro, complaciendome con sus gritos, regresandome a la vida, un corte mas justo en el corazón, es detenido por la chica que hace unos instantes se encontraba gritando, había olvidado completamente su presencia.

Por favor no lo hagas- intenta arrebatar el cuchillo de mis manos, sorprendido por sus palabras, quede inerte frente a ella - se que este tipo merece la muerte, pero por favor no lo hagas, no te conviertas en un asesino- grita llorando apretando mas mi mano

¿Qué no me vuela un asesino?- reí a carcajadas asustandola- preciosa- la mire a los ojos- debiste decírmelo hace 5 años- volví a reír esta vez con melancolía y añoranza

Sus pobre labios comenzaron a temblar al igual que su cuerpo ¿Qué le causaba tanto temor? no iba herirla a ella, no lo merece, a menos que ella igual haya causado dolor a mi madre.

Suéltame 

No lo haré, no hasta que desista de la idea de matarlo-  farfullo con temor 

Oh vamos linda, este sujeto lo merece - mire sus ojos cafés, un dolor invadió mi pecho, al ver esa tristeza infinita a través de ellos

Si no desiste llamare a la policía, te denunciare por lo que me acabas de confesar- farfullo nuevamente, pero esta vez con mas firmeza, 

Al escuchar aquella amenaza solté el cuchillo, y ella lo tomo rápidamente, haciendo que una sonrisa se dibujara en mi rostro, de un rápido movimiento que pare detrás de ella y  con mi mano apreté la suya para que de ningún modo soltara el cuchillo, sin darle tiempo de decir algo, hice que ella atravesara el corazón del imbécil que intentaba escapar mientras discutía torpemente con la chica, sangre broto de la herida, manchando nuestra ropa.

¿Qué hiciste?- pregunto horrorizada con los ojos queriendo salir de sus órbitas

¿Qué hice yo?- sonreí con descaro posicionando la mano en mi pecho en modo de burla- lo hiciste tú- sonreí- tú lo hiciste - la señale 

Estas loco, te denunciare, te denunciare, te denunciare- gritaba desconsolada, repitiendo una y otra vez lo mismo, el pánico la invadió 

Hazlo- dije mientras caminaba a la salida del callejón- diré que tu me ayudaste, el cuchillo que tienes en las manos es la prueba- solté sin mirarla

Salí del callejón y escuche un grito de desesperación por parte de ella, me escondí para asegurarme de que no hiciera una tontería, la vi salir del callejón con el cuchillo en las manos, tan desesperada, llena de sangre, la seguí sigilosamente, mientras ella corría en dirección a ¿su casa? supongo que si, se ve tan desesperada y confundida que seguramente es lo único en lo esta pensando.

Mientras la observaba a la distancia escuche el estruendoso sonido de las sirenas, al parecer alguien escucho el alboroto, la chica se quedo paralizada en su lugar, no se movía para nada, al parecer ya todo estaba terminado para ella

Pobre, sera culpada por lo que yo hice, y ni siquiera podrá negar nada

Reí ante mi pensamiento y camine en dirección contraria a ella.