Observo todo a mi alrededor, es una habitación sin ventanas y sin muebles, intento entender como es que llegué hasta este punto. Debí haber sido más inteligente y no insultar a aquel militar cuando me arranco mis libros de literatura universal. Suspiro y miro mis piernas llena de moretones. Estoy encadenada, tengo una maldita atadura en mi pie, ya no tengo salida, no estoy muerta ni viva, estoy desaparecida.
No se cuanto tiempo ha pasado, comienzo a temblar, ha bajado mucho la temperatura, desearía poder tener aunque sea una frazada pero no, al contrario, estoy vestida como una prostituta, solo tengo puesto ropa interior indecente, si mi familia me viera sentiría vergüenza, aunque en vista de la situación creo que les gustaria verme de cualquier modo.
Se abre una puerta y entra un hombre,es grande casi el doble de mi tamaño, se ve que es fuerte, camina directo hacia mi, miemtras yo lo observo desafiante. No bajaré la cabeza aún soy una ciudadana libre. Yo no oculto mi rostro detras de una máscara, el si, y lo hace porque esto es un delito.
- ¿Entiendes por qué estas aquí?
Lo observo y asiento con la cabeza.
- Estoy aquí porque soy una estudiante universitaria
Él niega.
- ¡¡Tenias libros que están prohibidos!!
- ¡No importa lo que hagan, esta dictadura se acabará y volveremos a la democracia!
- No preciosa eso nunca pasará...
El comienza a tocar mi pierna y yo me resisto.
- ¡Alejate de mi! ¡Cerdo asqueroso!
- Nosotros tenemos una misión aqui
Lo observo con curiosidad cuando dice eso, si llego a escapar ya sabre que es lo que planean.
- ¿Cuál misión?
- Agrandar el ejército, reuniremos a todas las mujeres que podamos, de esa manera serán nuestras esclavas, nos darán placer e hijosMe pongo muy pálida y tensa, tengo miedo realmente miedo, tiemblo y él se va acercando cada vez más a mi, sufro con su cercanía, no quiero...
- Y nadie podrá salvarlas ni siquiera su estúpida democracia
Me golpea muy fuerte y comienza a brotar sangre de mi boca.
- No..
Intento resistirme pero es inútil, todos los dias es igual, él viene a verme, a veces trae consigo alimento para mi, pero solo lo hace cuando yo tomo el papel de niña buena y hago lo que me ordena, porque pese a no querer hacerlo lo hago para no morir de hambre.
Aún mantengo la esperanza, no se si de la democracia, pero si de mi perseverancia, sé que algún dia volveré a ver la luz del sol, y volveré a ser feliz como alguna vez lo fui.
ESTÁS LEYENDO
DICTADURA
General FictionSe presentarán aquí distintos relatos que abarcaran temas como violencia, discriminación, sufrimiento y horror. Todo es ficción, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.