-capítulo 18-

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Al abrir las puerta de la casa la alarma sigue sonando, puedo ver un montón de personas con armas y mascaras, tengo miedo...

Dejame esto a mi~ no te preocupes nada, al contar estas personas son insignificantes.

-¡vale! ¡ve al zotano y ocultate hasta que todo halla acabado! -me ordena math sacando una gran arma hecha de sangre-.

-¿yo? ¡no seas patético! ¡yo... También peleare! -habla mi otra yo (?) mi mente (?) no tengo idea-.

Mi otra yo saca una daga de mi cuello cortandome un poco la pierna, lo suficiente para queme saliera sangre de aquella herida creando una superficie filosa en esa parte de mi pierna hecha por la sangre derramada de mi pierna.

Corro hacia ellos dándole una patada con la pierna que tengo una superficie cortante, cortándole la cabeza a una de las personas que intentaban dispararme.

-¡paren él fuego! ¡no deben matar a la chica! -grita un chico saliendo de una camioneta-.

Él es...

¡el! ¿!que mierda hace él aquí?!

¿Como sabes quien es él?

¡¿eres estúpida?! ¡el es unos de los mas grandes traficantes de armas, drogas y prostitutas!

Que... El es uno de mis mejores amigos antes de saber que era una muntante.

Él es un chico amable, sensible y amoroso, él estaba enamorado de mi mejor amiga coni, teníamos una relación de amigos bastante especial los tres pero... Él Brayan se confezo y se comenzaron a alejar y nunca mas se hablaron...

-vale... Dime, ¿donde esta la coni? -me pregunta Brayan tomándome de mi mentol-.

-estupido~ no soy la vale~ ¡ve mis ojos! ¡y recuerdame pedazo de mierda! -grita mi otra yo-

Si wna, te va a reconocer en mi cuerpo.

-eres la vale... ¿no? -dice Brayan rascándose la cabeza confundido-.

Vale tu no conoces a este chico, tienes que alejarte lo más posible ¡es peligroso!

-¡¡vale!! ¡¡ven aquí de inmediato!! -me grita math enojado pero ve que no le hago caso, corre agarrándome como un saco en su hombro derecho, y me tira adentro de la casa encerradonme-.

-v-vale... ¿¡que esta sucediendo?! -me grita de repente Ivan en mi bolsillo- ¡no pareces tu!

-ho, Ivan, estabas en mi bolsillo, lo siento pero siento un poco... ¿rara? -me siento en la escalera- ya ni se lo que siento exactamente... ¿decepcion?  ¿tristeza?

-¿estas afectada por que tus amigos no te creyeron...? Patética -me alega-.

-¿por que? -preguntó colocando cara de "eskiusmi"-.

Este amigo tuyo me cae como las weas.

Unos Mutantes IdiotasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora