Un pequeño niño de doce años se encontraba correteando por toda la zona de columpios, importándole poco el salir lastimado, o eso creyó su madre hasta que lo vio llorando mientras sostenía su brazo. Iba a acercarse pero un niño notablemente menor que su hijo se acercó, preocupado. La mujer decidió que era momento de que su bebé consiguiera algún amigo que no fuese el portero de su departamento.
El pequeño se le acercó, llamando la atención del mayor, éste lo miró -aún con lágrimas en los ojos- y detuvo su llanto, mirándolo fijamente.
"No te preocupes, es sólo una ligera cortada"
Jaehyun juraba que ese niño no le había hablado, sus labios no se habían movido en todo ese tiempo, pero... sus ojos, levemente agrandados, y sus cejas fruncidas le daban la sensación de que ese muchachito estaba preocupado por él... de cierta forma captó lo que el menor no podía decirle.
— Sé que sólo es una cortada pero arde —dijo, riéndose leve ante la expresión asombrada del contrario.
"¿Cómo?" Preguntaron sus ojos y Jaehyun sonrió.
— Tus ojitos son muy expresivos.
"Me llamo Jeno, ¿cuál es tu nombre?" Preguntó curioso. Jaehyun pareció pensarlo un rato hasta que respondió:—. Me llamo Jaehyun, seamos amigos.
Ambos niños se sonrieron.
Porque Jaehyun aún no entendía su poder y Jeno estaba feliz de que alguien por fin lo escuchara.
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Mirada
FanfictionJaehyun no entendía nada más que lo que los ojos de Jeno le transmitían.